El Travertino es una de las principales tendencias en decoración para el año 2024, y no es sorprendente, ya que esta piedra permite crear ambientes serenos y naturales tanto en interiores como en exteriores. Este material ha sido utilizado en la construcción durante siglos, desde la Antigua Roma, en obras tan emblemáticas como el Coliseo, debido a su belleza, resistencia y durabilidad. Es una piedra cálida, discreta y muy versátil que ha estado y seguirá estando presente en la arquitectura.
Su origen se encuentra en depósitos de calcita en manantiales y fuentes termales, en canteras ubicadas principalmente en el continente europeo. Los travertinos tienen un aspecto clásico y elegante que agregan un toque de sofisticación en los espacios donde se utiliza. Presentan una variedad de tonalidades que van desde el beige hasta el gris, e incluso en tonos rojizos que van desde el rosa hasta el naranja, aunque estos últimos son menos comunes. A pesar de ser un tipo de piedra utilizada en monumentos y edificios clásicos, gracias a la tecnología y la innovación, las nuevas reinterpretaciones en porcelanato, con diferentes grosores, permiten crear aplicaciones muy contemporáneas que encajan en estilos como el mediterráneo, minimalista o wabi sabi. Sus tonos neutros y cálidos de base aportan gran versatilidad, convirtiéndolo en un material fácil de combinar y aplicar en todo tipo de superficies. Esto, junto con sus propiedades técnicas, lo hace adecuado para suelos, revestimientos, cocinas, piscinas e incluso fachadas.
El travertino está experimentando un particular renacer como material favorito de arquitectos y diseñadores. Los tonos beiges, ocres, arenas y grises de sus vetas, junto con sus extraordinarias cualidades, le confieren una elegancia atemporal. Se convierte en la elección ideal si buscas crear espacios que transmitan calma, serenidad, discreción y un toque rústico sofisticado.