¿Es más caro contratar a un interiorista para resolver la escenografía que habitamos?
— Todo depende de la valoración que dé el usuario al espacio donde habita o trabaja. Muchas personas piensan ¿para qué pagar un honorario por algo que uno intuitivamente puede hacer con más o menos gusto y criterio? Sin embargo, nocreo que exista alguien en el mundo que no haya cometido errores o arrepentimientos al comprar aunque sea un mueble o adorno, o que no le cierre como armaron un espacio con lo que tiene a mano. A todos nos pasa, incluso a los que nos dedicamos a esto.Comenzar un proyecto de interiorismo ya sea solo o acompañado de un profesional significa tomar muchísimas decisiones que ponderen en una misma ecuación la funcionalidad o practicidad, sentirse muy identificado con la estética y sensación que produce cada componente, la nobleza y el envejecimiento de las cosas, el costo y tiempo de ejecución. El diseñador, desde su experiencia, sabe dónde invertir con mejor calidad o en dónde no poner tanto foco, qué es lo que sale más barato e igualmente rinde, a qué es lo que vale la pena destinar más presupuesto y no ir con lo barato. Los que contratan a un interiorista no son los que están en la primera fase del aprendizaje, no son aquellos inconscientes de su desconocimiento que aún no saben que no saben, que aún no se enfrentaron al trabajo que implica armar un espacio que quede lindo y armónico. Los que generalmente llaman son los que ya pasaron por una etapa de hacer las cosas por sí mismos y, por ejemplo, no supieron resolver la integralidad del espacio y el resultado queda a mitad de camino y terminan no sintiendo esa sensación de paz que uno quiere tener en su casa y terminan dándose cuenta que no fue un proceso organizado sino más bien intuitivo y en ello hubo gastos innecesarios y frustraciones. Por otro lado, también están aquellos clientes que saben mucho de diseño, que ya están entrenados. Alguna que otra vez me llevo la grata sorpresa de que voy a conocer un lugar para decorar y veo que realmente están bien encaminados por sí solos y les digo ¿para qué me llamaron si claramente saben de diseño? Con el tiempo me di cuenta que ellos son los que valoran de verdad la profesión y la responsabilidad, y los que le sacan más jugo al profesional, los que te cuestionan, con los que trabajas en equipo, con los que aprendo cosas nuevas, los que me motivan y desafían a salir de la zona de confort.
¿Cómo se estructuran y fijan los honorarios profesionales y qué incluyen?
— Los honorarios se estructuran en etapas, de diseño y de ejecución, o todo incluido.
Acerca del método de trabajo, ¿cuáles son las etapas fundamentales con las que comienzan cada proyecto?
— Primero se evalúa, se hace un reconocimiento del espacio y cuáles son los muebles que ya tienen y se puede aprovechar, se establece qué funcionalidad se le quiere dar y qué expectativas o referencias estéticas tienen previamente. Luego viene la etapa de creación del proyecto, que tiene mucho feedback, luego se presupuesta y se reanalizan algunas decisiones, y finalmente se ejecutan todos los encargos, compras de muebles en el mercado, etc.
¿Cómo se leen los espacios? Nos interesa conocer cómo es el proceso de reconocimiento y aproximación a los ambientes sobre los cuales debe intervenir.
— Siempre hay que analizar la luz natural o asoleamiento, cómo fluyen las circulaciones, hacia dónde poner el punto focal, sacar partido de las características particulares o aportarle texturas interesantes a las paredes, techos y pisos…
El habitante… ¿siempre tiene razón?
— El habitante tiene sus razones y preferencias por encima de las subjetivas mías. Pero de nada serviría que nos contraten para ser condescendientes por no querer hacer alguna objeción. Al contrario, no sería profesional si no doy opiniones fundamentadas objetivamente por ser indulgente. Siempre digo que esto es un trabajo en equipo, nos escuchamos, pensamos, debatimos y aprendemos recíprocamente. Y justamente es importante que aquellas decisiones en las que hay diferencias en los criterios y que no van a tener vuelta atrás sean tomadas de manera súper consciente y como resultado de algo meditado, analizando los pros y los contras, de forma que no sean decisiones forzadas o impuestas de parte del usuario o mía. Es nuestra responsabilidad mostrar y enseñar nuevos criterios a aquellos clientes que recién están comenzando la curva de aprendizaje. Luego de brindarles la información y hacernos conscientes de los puntos de vista, aunque no lleguemos a un consenso, la decisión final siempre va a ser del habitante.
Estética y función, ¿hasta dónde y cómo?
— Función y practicidad siempre primero en donde se necesite. Maximizar la estética en todo e incluso en donde no se necesite nada funcional.
Sin dudas, cada diseñador tiene su perfil, no es estático, con los años y las tendencias va evolucionando. Creo que se elige a un diseñador porque se tiene cierto feeling por su perfil estético o por alguna recomendación que también pondere otras cosas. El gusto del habitante por supuesto que influye, a veces hay que ayudarlo a descubrirlo, porque no son conscientes de muchos criterios estéticos más allá de las referencias que tienen de las casas de sus padres o algún viaje, y están otros que saben exactamente lo que quieren. Me divierte trabajar con ambos casos.
¿Cuáles son las influencias sobre las que se sustenta conceptualmente su trabajo?
— Sinceramente estoy tan bombardeada de referencias visuales de todo tipo, que ya no podría nombrar solo a un par de referentes o casas de decoración. Me parece genial el concepto del nombre de un libro de decoración de Diane Keaton que se llama The House That Pinterest Built (allá además es algo así como desarrolladora inmobiliaria) y le decía al lector que «si en este libro ves una foto que te parece familiar es porque quizás me inspiré en tu casa». Y algo similar me pasa a mí, veo inspiración en cualquier lado, no solo en los diseñadores de renombre, sino también increíblemente en la casa minimalista de Kim Kardashian, hasta alguna cosa que veo en Instagram de alguien no conocido.
¿Cómo define su trabajo profesional?
—Como alguien que le pone mucho cariño y buena onda al equipo. Además de que sea un trabajo con mucha responsabilidad, ser consciente de disfrutarlo y que la pasemos bien todos, cliente y proveedores, aunque siempre pasan cosas, que el viaje de darle luz nada más y nada menos a un hogar sea con linda energía para todos.
Cuestionario ayd
1. Un libro:
2. Una película:
3. Un trago:
4. Una serie:
5. Música:
6. Gusto de helado:
7. Equipo de fútbol:
8. Una comida:
9. Un referente histórico:




























