Ubicada en las Sierras de Lavalleja, esta casa se presenta como una extensión natural del mítico paisaje serrano. Estratégicamente situada en una elevada meseta que se logra divisar luego de intensa búsqueda para la implantación de la misma, la casa se integra con audacia a las ondulantes sierras, aprovechando las vistas panorámicas que ofrece la altitud. Su diseño, desarrollado en una única planta bien distribuida, sigue una trama constructiva tradicional con materiales tradicionales y nobles.
El concepto arquitectónico busca evocar la elegancia de la arquitectura toscana, donde los principios de simetría y proporción son fundamentales. La influencia de la arquitectura clásica se refleja en el uso de materiales sólidos y duraderos, destacando la presencia de texturas nobles como la madera, empleada tanto en suelos como en el cielorraso. El distintivo arco de medio punto organiza la planta liberada, definiendo con claridad las áreas de uso común, como el salón, el comedor y la cocina.
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Redacción Martín Flores
Fotografía Sentido Arquitectura
