Esta obra de arquitectura creada por el estudio San Martín – Lonné destaca bajo un lenguaje contemporáneo donde predomina la utilización de materiales naturales como la piedra y la madera para así establecer un fuerte vínculo entre la arquitectura y el entorno natural. Ubicado en un predio frente al mar, inmerso en una exclusiva urbanización en el departamento de Rocha, se presenta esta obra diseñada como Beach House.
En un entorno agreste, donde el paisaje verde frondoso se vincula directamente con el mar; ubicamos Urbanización Las Garzas que se presenta a través del Beach House. Esta propuesta nace con el objetivo de atender las necesidades de los habitantes del Barrio Las Garzas.
En su arquitectura, la volumetría está conformada por un gran bloque semi recto que se estructura por medio de movimientos lineales logrando así una silueta que acompaña los desniveles que propone el terreno. En la caída del mismo, se le anexa a modo de apéndice otro volumen rectangular que acompaña la propuesta lineal y armoniza la configuración en la implantación, de esta forma la estructura logra consolidar la idea del espacio curvo sin perder la organización lineal. Toda la estructura esta contenida en madera Lapacho y grandes aberturas vidriadas recorren la planta protegida por grandes galerías que se conforman en sintonía a la estructura y su distribución dispuesta a modo de casa de campo logrando así un vinculo estrecho con el paisaje circundante. El proyecto se convierte en una pieza arquitectónica de gran interés por su integración con el contexto y por la manera en que comprende y desarrolla la articulación entre exterior e interior con ambientes que se vinculan y dialogan entre si.
En su interior, la casa distribuye los distintos ambientes con el jardín central con la gran piscina y el océano de fondo como eje articulador. La estructura toda está contenida por grandes cristales que dejan ver la organicidad de la casa, cuya funcionalidad gira siempre con la complicidad del paisaje. El programa arquitectónico de esta obra fue desarrollado como contención social para habitantes del barrio y visitantes, con áreas diferenciadas que se integran entre si por medio de la circulación exterior que proponen las distintas galerías, la sala de estar y el restaurante. Todos los espacios interiores cuentan con increíbles visuales que propone el entorno y -con esa premisa- se opto por un diseño interior donde predominan las tonalidades del blanco en el mobiliario, se seleccionaron muebles con estilo de líneas simples pero con diseño y en decoración objetos modernos que salpican el conjunto con sus tonalidades neutras que, al mismo tiempo, logran en su agrupación un estilo minimalista racional que en el enlace con la madera que contiene la estructura y los revestimientos en piedra logran ambientes cálidos y armónicos, logrando así un estilo casa de playa.
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Redacción Diego Flores
Fotografía Daniela Mac Adden