El proyecto de la arquitecta Florencia Miller para este apartamento que ocupa uno de los pisos altos de la torre Le Parc en Punta del Este apela al conocimiento del habitante para quien ha generado un espacio habitable todo el año. Refleja inquietudes, gustos y necesidades, con lo cual una vez más, Miller reafirma su camino profesional.
«… el habitante es argentino y ha decidido vivir gran parte del año en Punta del Este. Por su perfil, que logramos descifrar a lo largo de intensas entrevistas de trabajo, determinamos que la escenografía que necesitaba debía ser elegante, canchera y moderna. Al mismo tiempo el hecho de que se trataba de un espacio que habitaría a lo largo de distintos momentos del año, optamos por asignar a nuestro proyecto el carácter de una residencia permanente. Y a la vez nos animamos a jugar con una paleta de colores alta, jugada. Esto lo podemos ver en las sillas del comedor, tapizadas en terciopelo azul, el empapelado de la toilette, del mismo tono o el novedoso cielorraso del escritorio, revestido en tablas pintadas en verde inglés. Importa señalar que nuestro habitante nos dio total libertad para proyectar, con lo que fue posible diseñar a medida gran parte del mobiliario, circunstancia que nos permitió subrayar el carácter personal del proyecto.»
A propósito de la distribución espacial y el carácter desarrollado para su estética, Florencia Miller nos comenta: «en el menú de necesidades que recogimos al momento de concretar el trabajo, se determinó claramente la necesidad de destinar una de las habitaciones para crear una oficina de trabajo y otro debía concebirse como habitación para huéspedes. Al mismo tiempo, la libertad con las que nos habilitó a trabajar aportaba algo más, la inquietud por un proyecto osado, de hecho, nos animó a volar…»
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Redacción Juanchi Flores
Fotografía José Pampín
