Nos encontramos en la reciente edición de EsteArte en Punta del Este, frente a sus obras expuestas por la Galería Zielinsky. Junto a Verónica, su mujer celebramos la coincidencia con el entusiasmo habitual; Joaquín ante todo es un es un hombre feliz. Comentamos el éxito de sus ventas en la exposición y con nostalgia hablamos del Montevideo que extraña y al que piensa regresar en breve. Pactamos un encuentro para aprovechar su estadía en el país.
Joaquín Lalanne nació en Buenos Aires y creció en Uruguay. Su infancia transcurrió en el campo, rodeado de animales y tal como manifiesta en la presentación de su libro-catálogo, …con la sensación más intensa que conservo en la memoria, la de haber gozado de una libertad total… Su inquietud por el dibujo signó sus primeros años en los que garabateaba sin parar, todo le llamaba su atención.
«Recuerdo que a los cinco años trababa de retratar a mi hermano mientas él dormía. Un año después nos mudamos con mis padres a Montevideo, pese a lo cual nunca perdí el contacto con la naturaleza. Un verano, cuando tenía trece años, me sentí íntimamente obligado a hacer algo de provecho, intuyendo probablemente que de la ociosidad proviene el aburrimiento. Comencé a elaborar artesanías con alambre de alpaca, que luego vendí con resultados óptimos. Mi madre se percató de que crear me hacía feliz; que allí había algo vocacional. Y fue gracias a ella que entré en contacto con un orfebre que trabajaba con oro y plata. Se llamaba Francisco Solari.»
En esa tarea de descubrir y conocer el comportamiento de los metales, el joven Joaquín descubre a Picasso y a Gauguin, en libros que el maestro tenía en la biblioteca de su taller. «…una tarde observando el libro de Gauguin, comprendí cómo el maestro había resuelto el volumen de un brazo de una aborigen de Tahití utilizando únicamente dos colores. De repente supe que allí se encontraba la verdadera libertad. El mundo de posibilidades infinitas era el de la pintura. Hoy me resulta curiosa esa puerta de entrada porque casi una década después, escuché que Gauguin dijo – a mí el público no me debe nada, pero los pintores si, por que yo recorrí los caminos de la libertad .»
Encuentra la nota completa en Revista ayd #307
Redacción Diego Flores
Fotografía e imágenes Joaquín Lalanne