El apellido Vik comenzó a circular en nuestro país en las últimas décadas y siempre asociado a inversiones inmobiliarias de porte y proyectos que tempranamente posicionaron a Punta del Este como destino natural para ellas. Primero fue el proyecto Poseidón, del cual se retiró al poco tiempo para concentrar su atención en José Ignacio, donde tanto en el pueblo, como en las playas inmediatas, Playa Vik en La Juanita y también en la zona rural, Estancia Vik, donde desarrolló estructuras que destacan por la buena arquitectura tanto como por conceptos en hotelería que despuntan desde el buen gusto y la instalación de conceptos destinados a la clase vip del mercado internacional. Trabaja junto a su esposa, Carrie y resulta inevitable asociar sus proyectos, a lo mejor que actualmente ofrece nuestro país en materia de servicios.
Hijo de madre uruguaya y padre noruego, Alexander Vik nació y vivió su infancia en Suecia y su adolescencia en las Islas Canarias. Su español es perfecto y además habla fluidamente en inglés, francés, italiano y por supuesto, en la lengua natal. Es un hombre inquieto y vital, su aspecto de -hombre siempre joven- se relaciona con su pasión por los deportes, los que ha practicado toda su vida. Su imagen es la de un hombre para el cual el trabajo tiene mucho que ver con el sentido de vida. Su visión global del mundo, su simpatía natural, afloran desde esa mirada inquieta que aún a través del zoom refiere a una inquietud natural que lo define como ser humano vital, curioso y apasionado por todo cuanto emprende.
…me defino como un emprendedor con claras facetas personales y profesionales. En lo profesional he desarrollado muchos emprendimientos en diferentes sectores, con inversiones en desarrollos inmobiliarios, seguros, internet, software, blockchain, hoteles y vinos. Con los hoteles comencé en los años noventa, en Uruguay, luego en Chile y más recientemente en Milán. En el mundo del vino desembarqué luego de formar un equipo científico para investigar y ubicar el mejor terroir en Sudamérica para poder hacer uno de los mejores vinos tintos del mundo. Y no nos equivocamos, logramos ser elegidos el mejor viñedo del mundo en el año 2020, y nos anima mucho ser conscientes que estamos ingresando en el panteón de los mejores vinos del mundo.
La conversación nos lleva del mundo de los negocios al deporte, el arte y la arquitectura. Sus pasiones …me gustan son muchas, tantas que llegamos a la conclusión de que todo aquello que llama su atención es abordado desde allí. muchas cosas, tengo mucha energía y entusiasmo y casi todo me interesa. Y trabajo mucho. Me encanta el arte, la arquitectura, el diseño, los deportes, la estética, en fin, las artes en general, como el baile, la música. Hay tantas oportunidades en actividades personales y profesionales que motivan mucho. Por ejemplo, practico muchos deportes y también diseño obras de arte. A la vez hemos formado una importante pinacoteca con obras de muchísimos artistas uruguayos, empezando por Blanes, Torres García, Gurvich y también muchos autores contemporáneos con quienes hemos colaborado muchas veces. Intento promoverlos y tengo ideas para hacer muchas cosas con ellos a lo largo de este año.
Su padre, un importante hombre de negocios se dedicaba a la hotelería y las finanzas y sin dudas sus influencias calaron hondo en la formación profesional de Alexander. Estudió en Harvard y ha trabajado para firmas de Wall Street, como Lehman Brothers, entre otras experiencias que le permitió descubrir en él la necesidad de ser inversionista y desarrollador, más que intermediario. Es así como a muy temprana edad comienza a estudiar los mercados y comprar y vender acciones, especialmente las relacionadas con empresas de comunicaciones y de seguros. En el año 2000, la revista Forbes lo ubico, junto a sus hermanos Gustav y Erik, entre los 200 primeros puestos en su ranking anual de millonarios.
En nuestro país, al que visita desde niño, sus inversiones siempre conmovieron al mercado y generaron gran expectativa, los casos más notorios son sus hoteles Playa Vik, y Estancia Vik. Poco después, en el año 2004 adquiere más de 4000 hectáreas en el corazón del valle de Cachapoal, cerca de San Vicente de Tagua, donde ha plantado viñas y construido un fantástico hotel. Su última inversión en el rubro hotelería supuso la adquisición del hotel de la galería Vittorio Emanuelle en Milán.
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Redacción Diego Flores
Fotografía Jose Pampín
Fotografía retrato Alex Vik
