Ubicado en la codiciada primera línea de Playa Mansa, este apartamento en Punta del Este ha sido transformado en un refugio moderno y sofisticado que supera los límites de un simple rediseño. Es una obra en la que el interiorismo y la arquitectura conviven para crear una experiencia de habitabilidad sin igual. El desafío inicial para Valentina Cancela fue ambicioso: actualizar un espacio con historia una de las unidades del icónico Malecón de la Mansa, redefiniendo tanto su funcionalidad como su estética. La intervención arquitectónica fue exhaustiva, con la renovación de todas las aberturas, la instalación de losa radiante y una actualización integral de los sistemas eléctricos y sanitarios, lo que marca un verdadero renacer para el apartamento.
El proyecto de Valentina Cancela procura la conexión con la naturaleza y el descanso, apelando a una paleta de materiales nobles—madera, granito, piedra—en combinación con tonos neutros y texturas orgánicas. Cada elección refleja un sentido de calma y sofisticación, creando un ambiente que es tanto acogedor como atemporal. La distribución redefine las posibilidades espaciales del apartamento, y el mayor acierto es sin duda la integración de la terraza al cuarto de estar, nivelando el pavimento para que el exterior y el interior dialoguen en perfecta armonía. Este detalle no solo amplía el espacio, sino que proporciona una vista ininterrumpida de los legendarios atardeceres de Punta del Este.
Para el área de estar y comedor, Valentina se apoyó en un revestimiento de madera blanca que envuelve el ambiente, aportando continuidad visual y calidez. Este detalle no solo enfatiza la espacialidad, sino que oculta con ingenio la puerta del dormitorio principal, garantizando privacidad y creando un recibidor de bienvenida. El comedor, acentuado por un elegante empapelado verde seco y una mesa construida en dekton, añade un contraste exquisito que rompe la monocromía neutra con un toque de sofisticación sutil.
Cada uno de los dormitorios tiene su personalidad: en la suite principal, la elección de tonos crudos realza un respaldo de cuero camel de gran presencia, en perfecta combinación con un escritorio de madera y cajones con detalles de esterilla y tiradores dorados, que se prolongan hacia el vestidor. En el dormitorio de invitados, un respaldo blanco ranurado de pared a pared, acompañado de iluminación lineal, proporciona una atmósfera íntima y destaca un empapelado en tonos bordeaux, armonizado con pinturas de Malena López que evocan la serenidad del mar. El cuarto infantil es quizás el más encantador; allí, un empapelado de estrellitas en el techo y una paleta de tierra y tonos pasteles crean un ambiente juguetón y dulce, logrando integrar el diseño del apartamento sin perder la inocencia.
Luego la cocina y el lavadero representan la fusión de funcionalidad y estética: un nuevo cielorraso permite una iluminación estratégica, mientras una puerta de hierro con vidrios acanalados separa el lavadero, permitiendo la entrada de luz natural sin sacrificar elegancia. Los electrodomésticos integrados refuerzan la presencia de la madera, y un coffee point cuidadosamente diseñado añade un toque de lujo que los habitantes pueden disfrutar a diario.
En el año 2010 obtuvo una beca para estudiar Arquitectura en Montreal, Canadá. En el año 2013 cursa la carrera de Arquitectura de Interiores en Londres, donde se gradúa en el año 2013 y accede a su título de Arquitectura y Urbanismo en nuestro país, en el año 2015. En el año 2016, funda, junto a su amiga y colega Mariana Lauretta su primer Estudio de Diseño y en el año 2020 animada por su pasión por el diseño profundiza sus conocimientos con estudios de Diseño de Interiores en Barcelona. Junto a Lauretta trabaja intensamente hasta que en el año 2024 deciden emprender caminos independientes y es entonces que nace el Estudio VALE CANCELA. Realiza proyectos de arquitectura, reformas, proyectos de interiorismo con importantes intervenciones en proyectos de Montevideo y Punta del Este, Buenos Aires y Miami, fundamentalmente en programas residenciales y para desarrolladores inmobiliarios. Y lo más importante, es la mamá de Rebecca, Thiago y Mia.
Fotografías Valen Bonasso
