El diseño de Sofía Etchebarne para el penthouse, logra un equilibrio armónico entre lo contemporáneo y lo cálido, aprovechando las impresionantes vistas hacia la bahía. El revestimiento de madera de roble en las paredes añade textura y profundidad, resaltando la calidez del espacio, mientras que la biblioteca de hierro en el cuarto de estar genera un contraste visual audaz que destaca en el diseño. El mobiliario es bajo y cómodo, con sofás amplios que invitan a la relajación y se alinean con un estilo moderno y sofisticado.
Los detalles decorativos en la biblioteca, como libros y esculturas, aportan personalidad, mientras que las obras de arte cuidadosamente seleccionadas en cada área del apartamento enriquecen la atmósfera, creando un ambiente refinado y acogedor. En conjunto, el diseño transmite una sensación de amplitud y calma, aprovechando al máximo la luz natural y las vistas al exterior, todo en un lenguaje de diseño sobrio y elegante.
Se logró una estética que combina la calidez de materiales naturales con la modernidad del hierro. La pared revestida en paneles de tela de lino y rafia natural agrega textura y profundidad al espacio, generando un contraste sutil y elegante. Los detalles en hierro, que se repiten en distintos sectores, desde los tiradores de los roperos hasta las barandas de la escalera, aportan una continuidad visual y un aire contemporáneo. La elección de materiales crea un equilibrio armonioso entre lo acogedor y lo industrial, haciendo los espacios elegantes y equilibrados.
Fotografía Nico di Trápani