Joaquín Damiani, de 31 años, es arquitecto y padre de Paz, trabaja junto a su esposa Micaela Martínez, su amor de la secundaria. Proviene de una familia emprendedora: su padre es escultor en madera, su madre está inmersa en la industria del cuero, y su abuelo era artista plástico.
Desde joven, Damiani estuvo expuesto al trabajo manual y a la meticulosidad que este conlleva. Estudió en el Liceo Alemán, donde optó por la habilitación en matemática y diseño, fascinado por “armar y desarmar cosas para entender cómo funcionaban”. Al finalizar sus estudios, decidió tomarse un año sabático para recorrer Europa como mochilero, una experiencia que lo marcaría para siempre.
A su regreso a Uruguay, se inscribió en la carrera de Arquitectura en la FADU-UDELAR. Durante los primeros años, se dedicó a la creación de muebles a medida, fabricados en hierro y madera. Sin embargo, fue en el desarrollo de un proyecto final que descubrió la tecnología de corte CNC (control numérico computarizado). La posibilidad de realizar cortes precisos a partir de un archivo digital lo fascinó.
Tras varias consideraciones, incluso contemplando la idea de construir la máquina él mismo, Joaquín adquirió su “asistente robot” en 2021. Al año siguiente, fundó Flatpack con la visión de crear muebles modernos, modulares y de empaque plano. Estas características ofrecen múltiples beneficios, como la facilidad de producción al no requerir encolado y la simplicidad en el transporte. La materia prima que mejor cumplía con estos requisitos fue la multiplaca de Abedul, un material de origen europeo de alta calidad, compuesto por varias láminas de madera encoladas en un patrón de vetas cruzadas, lo que le otorga una excelente estabilidad dimensional y permite un encastre preciso de las piezas.
Con el apoyo de amigos y colegas, Damiani comenzó a desarrollar la marca y lanzó su cuenta de Instagram. Mientras él se encarga del diseño, producción y envío, su esposa gestiona la atención y mantenimiento de las redes sociales. Inicialmente, la marca ofrecía mesas de arrimo y ratonas en varios modelos y tamaños. Recientemente, su estantería Modulor, que incorpora barrotes de Guatambú macizo, ha captado la atención de los internautas. Este tipo de madera, “clara y dura, se complementa muy bien con el Abedul”, explica Damiani. La perforación de los barrotes se realiza manualmente, con un torno cedido por su padre. Flatpack se inspira en tendencias europeas atemporales, proponiendo piezas perdurables y totalmente personalizables. Un ejemplo es la mesa ratona Ameba, cuyo diseño orgánico en forma de riñón evoca el estilo de los años 60, reinventando un clásico. Actualmente, las ventas se concentran en su sitio web, invitando al público a sumergirse en el proceso creativo y visitar el taller, donde la funcionalidad se encuentra con el arte.