Un proyecto impactante, en el que la propuesta va más allá de experimentar una vivienda de arquitectura moderna. Situado muy cerca del mar, el entorno brinda la necesaria seguridad, tranquilidad y serenidad para que el disfrute sea total y en toda época del año, con la privacidad que cada uno necesite. La obra fue proyectada por el estudio Kallos Turín, una firma de diseño internacional con sede en Londres y San Francisco, a cargo de Stephania Kallos y Abigail Turín, responsable también del proyecto de urbanización de este conjunto de chacras marítimas. Por El Zorzal y su segunda casa, Colibrí, las famosas autoras obtuvieron el Premio riba, que señala a las obras cuya calidad y sustentabilidad sobresalen.
Villa Lagos es un exclusivo barrio privado ubicado en el balneario Buenos Aires, enmarcado en el encantador entorno natural que lo rodea. Tanto el barrio como las propiedades dentro del mismo fueron diseñados por el estudio Kallos Turín.
Líneas rectas y color gris grafito generan el ingreso a la vivienda mediante un interesante juego de desfasaje de los muros exteriores, que permite así filtrar la mirada de los curiosos que pasean por el lugar. Una vez dentro nos recibe un magnífico patio que conduce a diferentes áreas de la casa. La vivienda se ha estructurado en dos bloques conectados a través del jardín, donde se encuentran la barbacoa y la piscina. El primer bloque cuenta con el área social y las habitaciones para huéspedes. El segundo está formado por dos plantas, planta baja con gimnasio, sauna y un pequeño cine, mientras que en planta alta se ubica la suite principal, que cuenta con su propia terraza con vista al lago y al resto del barrio. Los techos altos de la vivienda y la luminosidad de la misma son puntos a destacar. Se ha abierto un patio en cada habitación, que se convierte en una fuente propia de luz natural y permite observar el paisaje que rodea el lugar. Salón, comedor y cocina con grandes ventanales hacia ambos lados, permiten una trasparencia total hacia el jardín y el lago. La piscina, diseñada con borde infinito, está conectada directamente con el jardín interior y el parrillero. Dentro de ella da la sensación que está suspendida en el aire y, gracias a su estratégica ubicación, se pueden tener vistas a toda la casa y el entorno.
El diseño de El Zorzal acompaña el movimiento natural que propone la geografía del lugar. La arquitecta Stephania Kallos nos comenta: «No era simplemente plantar una casa convencional en el terreno sino mezclarse con el paisaje, obedecerle, responderle al viento sur con una pared o ensanchar al máximo el ventanal cuando lo que más importa en ese ángulo es la vista».
Las obras de Kallos Turín obedecen a un concepto en el que la figura del habitante es vital. Por esa razón, el espacio está concebido en función de una idea, una necesidad. La funcionalidad se relaciona con un estilo de vida relajado y descontracturado, donde la contemplación juega todo un papel, el tiempo, el tiempo uruguayo también. Por esa razón el tránsito por la casa es relajado e impone pausas, pequeños espejos de agua rodean la casa y la separan del exterior y obligan a quien ingresa o egresa a una pausa, que no hay apuro para llegar, tampoco para irse. También está el fuego, otro elemento vital, que tanto en los hogares interiores como en los fogones exteriores recuerda dónde estamos y para qué.
El Zorzal es, más allá de su aspecto cosmopolita, un ejercicio de arquitectura vernácula. Esto se hace evidente en los materiales elegidos para la construcción, la elección de mano de obra local, las técnicas más específicas y hasta en los hallazgos incluidos en la decoración. «Trabajar acá es fantástico», reconoce Stephania. «Tuvimos la suerte de contar con un equipo muy talentoso y diligente, incluyendo a los arquitectos y contratistas locales, que entendieron cabalmente el diseño y supieron llevarlo a cabo a la perfección», concluye la arquitecta.
Estudio Kallos Turín
Ubicación: Villa Lagos, Punta del Este
Superficie: 400 m2
Año 2013