La versatilidad del Estudio OBRA PRIMA y su pasión por el diseño significan que al tiempo que despliegan importantes proyectos de arquitectura, también desarrollan intervenciones en obras de otros autores, donde aportan su visión acerca del espacio interior. En esta capacidad radica el rango diferencial que identifica a la Arquitecta Carolina Proto y al equipo de arquitectura y diseño que ha reunido en su estudio.
Cuando el Estudio Obra Prima aceptó el encargo de dirigir la obra de construcción del edificio trabajó intensamente con su autor, el Arquitecto Martín Gómez. Informarse acerca del proyecto suponía conocer a detalle cada detalle y también es espíritu y carácter que el autor pretendía para la obra. A su vez, las particulares características del proyecto, dadas esencialmente por la composición de sus promotores, una familia numerosa que se distribuiría la mayoría de las unidades significó que la planta tipo desarrollada por Gómez fuera adaptada para cada habitante, tarea que permitió a Carolina Proto conocer y acceder a los sueños, inquietudes y deseos de cada uno de los habitantes.
El proyecto del Arquitecto Martín Gómez refleja la idea y el espíritu de la Barra, líneas rectas y puras, hormigón, madera, cristal y una fortísima vinculación con el paisaje. El edificio proyectado como torre, integra diez unidades, seis de las cuales son ocupadas por la familia que desarrolla la obra. Las unidades son amplias y alcanzan superficies muy cómodas. Las plantas de distribución parten de un modelo común que en el caso de las seis unidades ocupadas por los distintos integrantes de la familia que desarrolló el proyecto, fueron adaptadas a las necesidades y particularidades de cada habitante. Guardan en común elementos muy significativos que tienen que ver con la visión de Martín Gómez acerca de la arquitectura y el lugar, ambientes abiertos e integrados al exterior tanto desde los ventanales como desde el patio interior generado en línea que recorre verticalmente al edificio generando permeabilidad.
La unidad elegida por una de las unidades que tomamos como modelo, ocupa una de las esquinas y en consecuencia cuenta con la bendición del sol en el atardecer y durante el resto del día es increíblemente luminoso, tanto como para permitir que Obra Prima optara por pintar la pared principal del living comedor, revestida en madera, en color negro. En el mismo ambiente, una pared lateral fue revestida con un gran espejo que devuelve una fantástica imagen del agua, en el mar próximo. En la cocina la presencia de la madera también es un dato, pero en este caso el color es el blanco que además destaca desde una barra de Aaron Hojman desarrollada a partir de un viejo mueble comercial. Aquí el blanco y el negro proponen una visión distinta para el mismo espíritu de sobriedad que se impone desde el gran living.
La otra unidad que visitamos, en este compendio de buen gusto que despliega Obra Prima, apela a la informalidad y la frescura, es claramente el apartamento de playa. El living mantiene la estructura interior revestida en madera que en este caso fue pintada de color blanco. Luego el lino y la tela cruda que nos recuerda donde estamos.
La cocina replica el espacio del apartamento principal, y sus paredes mantienen el revestimiento en maderas que en este caso incluye al cielorraso, fue dispuesta de manera irregular con tablas de distinto ancho y se trabajó con madera de Louro Freijo al natural.
La riqueza de las texturas aplicadas por los distintos proyectos de Carolina Proto genera calidez y desde los linos y las fibras naturales utilizadas, junto a la madera, se logran atmósferas singulares donde se cumplen objetivos importantes, la personalización de cada unidad y la vinculación entre el espacio, los habitantes y ese maravilloso lugar que es La Barra. Importa saber que el Estudio Obra Prima también es responsable del equipamiento de las áreas comunes y el paisajismo para el entorno del edificio.
Fotografía Federico Chiesa