Álvaro Pérez vive en Pinares de Punta del Este y su Estudio lo instaló en La Juanita. Todos los días recorre los casi 30 kilómetros que unen ambos puntos… me resulta particularmente placentero recorrer esa distancia, fundamentalmente fuera de temporada…

Cosas del destino, caprichos de la vida y seguramente el particular entusiasmo de nuestro entrevistado por el paisaje costero próximo a Rocha han significado que su área de trabajo sustancial se localice allí, en José Ignacio, con intervenciones, cada vez más numerosas, en los barrios privados que han crecido en la zona y también los próximos a La Barra rural.

Nació en Montevideo y creció en La Blanqueada, barrio al que regresa cada vez que puede, …tengo la alegría de regresar los fines de semana cuando voy a la cancha, sigue teniendo esa impronta de barrio que otras zonas de Montevideo y también el mundo, perdieron…

¿Qué recuerdos guardas de tu infancia?

La escuela ocupa la mayor parte de mis recuerdos, los amigos que hice ahí son los que hasta el día de hoy tengo, somos familia. Creo que es la recompensa por lo que se sufre dentro de una escuela doble horario.

¿Cómo llega la Arquitectura a tu vida? 

Desde que tengo memoria no hubo otra opción, no por la familia, pero es algo que seguramente guardaba dentro, me gustaba componer volúmenes con cajas de remedios. De cualquier manera, en el camino hubo varias dudas y varias veces me plante hacer otra cosa. Por suerte seguí este camino.

estudiaste en la UDELAR… ¿guardas algún recuerdo de tus años de universidad?

El mayor y mejor recuerdo es la carrera, o mejor dicho mi vida durante la carrera. Dicen que la recompensa está en el camino, no en el destino. Estudiar y poder hacerlo gratuitamente, dentro de la Facultad de Arquitectura es un privilegio que nos da la Udelar. Pisar todos los días ese edificio es algo único, entrar y salir con total libertad, usarlo como tu casa, donde te encuentras con amigos y amigas a estudiar o a tomar algo, escuchar algún toque, participar del campeonato de futbol. Encontrarme con amigos que están estudiando otra carrera. Creo que Montevideo tiene que terminar de posicionarse como una ciudad universitaria y crear distintas actividades sociales alrededor de las distintas Facultades.

recién recibido decidiste mudarte a Buenos Aires… ¿Qué te animó a tomar esa decisión?

 Mi necesidad era cambiar de aire, conocer gente. Terminé la Facultad y necesitaba salir de Montevideo, no fue una decisión razonada o pensada con detenimiento. Simplemente tomé mis cosas y me fui.

¿tu vida profesional en la Argentina, trabajaste independiente o integraste algún Estudio?

Me instalé en Buenos Aires y permanecí allí durante seis meses. No llegué a trabajar. El mismo día que comenzaba a trabajar en un Estudio de Arquitectura me surge la posibilidad de trabajar en Punta del Este. Y nuevamente apelé al instinto y tomé una decisión que no fue tomada desde la razón, fue algo así como un sentimiento que me llevó a regresar.

¿En que momento y qué circunstancias decidiste regresar a Uruguay?, ¿Por qué razón elegiste Punta del Este y no Montevideo?

 En primer término, es importante rescatar que, si bien se trata de dos ciudades muy distintas, entre Montevideo y Punta del Este nos separan apenas poco menos de dos horas de distancia, con lo cual la distancia no es un tema. Entiendo que para los habitantes de Montevideo un viaje de veinte minutos es largo, pero en realidad no es así, más cuando venís de una ciudad como Buenos Aires, una megalópolis.

Luego mi regreso estaba vinculado con un trabajo en Punta del Este. Y entonces la idea del contacto constante con la naturaleza que te da este lugar, seduce. Sin darte cuenta quedas atrapado por el mar y por las sierras, dos paisajes que, pese a sus particularidades, conviven. Punta del Este se ha trasformado, está cada vez más afirmada en el concepto de ciudad cosmopolita con habitantes que provienen de cualquier parte del mundo. A nivel personal, profesional y de ciudad, es un lugar muy interesante en el que encuentras distintas visiones de lo cotidiano.

Acerca de tus vínculos con otros Estudios Internacionales… ¿Cómo nacen esas relaciones?  ¿Qué suponen para tu formación el trabajar con proyectos de otros profesionales?

Llego a Punta del Este con una propuesta de trabajos como Local Architect, con una gran oportunidad de trabajar con un Estudio internacional que me permitió vivir una experiencia fantástica de la que aprendí mucho. Fue algo singular, viví aquí la experiencia que generalmente se suele buscar en el exterior y que me ha permitido formar un Estudio en el que además de diseñar arquitectura, también se practica managment, atendiendo habitantes y a otros Estudios por igual, que llegan con la inquietud de hacer cosas aquí.

 Tus intervenciones se gestan básicamente allende La Barra y actualmente en José Ignacio. ¿es así? ¿O tienes obras en otras zonas? 

Por ahora se centran entre la Barra y José Ignacio.

¿Practicas la Arquitectura en el régimen persona a persona?  

Si, y me gusta que lo que diseñamos tenga un destinatario, un nombre.

 ¿Cómo es la relación con el habitante (cliente)?

 Es muy personal, si bien la impronta en el partido y el diseño es del estudio, luego me gusta trabajar con el habitante en equipo para resolver los espacios que en ultima instancia es para ellos. Cada vez hay mas herramientas para que participen y eso mucho tiene que ver con el resultado final de mis proyectos.

 ¿El paisaje, cómo condiciona el proyecto? 

El paisaje puede ser todo a la hora de proyectar, cuanto mas te condiciona mas herramientas tienes a la hora de diseñar. Es como cuando le quieres hablar a una chica, si ella empieza o te da un pie es mas fácil.

 JOSE IGNACIO, en términos paisajísticos, ¿Cómo lo lees?, la pavimentación de los caminos de acceso ha modificado el paisaje del lugar. ¿Cómo lees tu esa situación?

Antes de ingresar al tema que me propones es importante establecer con claridad que la idea es que siempre contemos con un plan para cada localidad pueblo o ciudad. Luego, con respecto a la pavimentación a la que haces referencia, creo que lo que pasa en José Ignacio y sus alrededores. Hablar de que la pavimentación o el Bulevar que se hizo a la entrada es la búsqueda de algo y que eso va a transformar el pueblo es un error que cometemos como comunidad. Llegamos en auto (de a miles), levantamos polvo, utilizamos los lotes vacíos como estacionamientos y luego señalamos con el dedo lo mal (o bien) que puede haber quedado la pavimentación. En lo personal quiero ver mas bicis, skates, monopatines eléctricos, etc…y eso se logra solo con calles pavimentadas. Pero de nuevo, es una decisión que debería tomar (o juzgar) la sociedad y en particular los vecinos. El casco histórico de Punta del Este este todo pavimentado y no veo un drama en eso, de hecho, creo que es una zona de mucha calidad urbana.

Descríbeme la obra en la que estas trabajando ahora, en un solar contiguo a la Posada de José Ignacio.

Estamos empezando una obra proyectada por James Turrell que corresponde a la serie Sky Spaces, que se va a situar al lado de Posada Ayana.

POSADA AYANA

José Ignacio se define a partir de un trazado básico que rescata y mantiene un carácter simple, propio de los pueblos costeros, que se apoya en la geografía que propone esa ínsula natural. La colonización de este lugar ha significado que en pocos años se construyeran numerosas casas que han delineado un espíritu que salvo las excepciones que felizmente son pocas, interpretan lo que el espíritu del lugar propone. Es el caso de la Posada AYANA (Flor Bella) diseñada por el Arquitecto Álvaro Pérez.  Se trata de un conjunto de pequeños edificios que ocupan un predio con frentes sobre dos calles con interesantes desniveles que fueron aprovechados por Pérez para integrar la topografía a su proyecto. El conjunto incluye 14 habitaciones, once de las cuales son independientes y tres se vinculan al edificio principal. Los volúmenes mantienen una estructura geométrica simple que se abre hacia el paisaje y a la vez resguarda intimidades. La austeridad en la paleta de materiales con las que se concibió el proyecto refiere a una marcada preocupación por contextualizar con el paisaje natural del pueblo. El hormigón para la estructura, el lapacho que lo viste, la piedra laja, el mármol verde Alpe para la gran piscina y cemento alisado para las habitaciones y los baños.  Las habitaciones de AYANA fueron concebidas para funcionar como pequeños apartamentos. Cada una cuenta con espacio exterior propio ya sea bajo la forma de terrazas o patios.

Fotografía Marcos Guiponi