Esta casa, ubicada en las afueras de Pueblo Garzón, intenta a través de su arquitectura rescatar la esencia tradicional de las construcciones del campo uruguayo. Implantada sobre un terreno en altura, rodeada de tajamares, se resolvió en una estructura de planta única, integrada por cinco volúmenes que intentan imitar en todo sentido las antiguas construcciones rurales de la zona por medio de materiales, como la paja, el ladrillo, y la madera y también por la distribución del conjunto, con grandes galerías, la estructura exterior revestida en ladrillo y techos adosados a cuatro aguas y vínculos hacia el exterior. La casa se presenta por medio de una gran galería que oficia de conector a los distintos locales que, a través de la planta en forma de peine van apareciendo en la circulación por medio de la distribución.
“Proyectar esta casa significo todo un reto por la singularidad de su ubicación. Lo primero que tuvimos en cuenta fue buscar donde estaban las mejores visuales para así poder combinar la mejor ubicación de los distintos locales del conjunto y sus determinar los ambientes, es una zona muy agreste y tuvimos que compatibilizar y equilibrar la orientación hacia las visuales y también el mejor aprovechamiento del asoleamiento y de las sombras”, afirma el arquitecto Marcelo Daglio.
El local o volumen principal fue proyectado en base a una gran planta liberada que integra los distintos ambientes que componen la escena. Por un lado, el cuarto de estar comedor que apela en su ambientación -a través de multiplicidad de materiales- a una tradicional ramada, con paredes revestidas en corcho y techo de paja, pisos revestidos en madera y un gran hogar de acero sostenido en piedra que alcanza el protagonismo en la situación y de esta forma ordena la distribución espacial. La cocina se integra a través de un pasador de madera que oficia de barra y una gran isla ordena la ambientación y distribuye el espacio de forma eficiente. Al fondo, un gran playroom con mesa de pool se entrega a las inmejorables vistas por medio de la contención de cristal. En la otra ala de este volumen encontramos el dormitorio principal en suite con vestidor.
El conjunto contempla tres locales destinados a huéspedes, con dormitorios en suite y vestidor. Estos ambientes están contenidos por grandes ventanales que integran el exterior y cielorrasos de ladrillo, logrando así espacios cálidos y confortables. Cada uno de los locales destinados a huéspedes están intervenidos por artistas nacionales, esto hace que cada ambientación tenga una propuesta distinta y refuerza el concepto tradicionalista en cuanto al concepto del diseño. Todos los ambientes de la casa fluyen hacia el exterior, logrando así un gran vínculo con el paisaje.
“Nuestro estudio disciplino todo el campo, proyectamos sobre un campo salvaje y a partir de ahí conformamos la casa en el punto más alto, ordenamos el bosque y realizamos un diseño paisajístico con la integración de espejos de agua”
De esta forma, el conjunto todo revela un concepto arquitectónico tradicional del campo uruguayo y de la región donde está ubicada la casa. Muestra sencillez y funcionalidad, se basa en materiales nobles locales fiel a este estilo y, al mismo tiempo, cuenta con todas las comodidades y el confort con un enfoque moderno y funcional en cuanto al diseño.
Fotografías Estudio Daglio
