El paisaje urbano en Montevideo viene completándose a partir de intervenciones que con diversos programas aportan una visión distinta a propósito de la forma y el volúmen. El Estudio fundado por el Arquitecto Juan Pedro Tanco Errea tiene mucho que ver con este proceso.

¿Como definen ustedes el aporte de sus últimas obras?

MG. Altamente positivo. Se está pudiendo mejorar y jerarquizar zonas (Cordón, Centro,) que tienen desde hace muchos años infraestructuras completas de saneamiento, calles, luz, agua… que estaban despobladas. Es como si se hubiese ido rellenando huecos en la ciudad de baldíos y sustituyendo construcciones antiguas en mal estado y de muy poca densidad por apartamentos en propiedad horizontal con mucha mayor cantidad de habitantes.

JFC. Casualmente, los proyectos que hemos desarrollado y que están en carpeta revitalizan y mejoran tramos urbanos desmerecidos, que van a tener una reconversión significativa en pro de una mejora urbana en base a la materialización de los mismos. Esto se ha dado en el caso de Torre Centra, donde se recompuso la trama urbana, en el caso de Escollera, donde se sustituyó un baldío por una propuesta contemporánea, y lo que se dará en los casos de Américas I, Oficinas Corporativas Camino Carrasco, Quintas de abril, Cuaró, etc. Estos nuevos desarrollos van a mejorar o revitalizar profundamente el entorno urbano circundante.

JPT. El punto de partida para cada conjunto edilicio que realizamos y los que estamos proyectando, es insertarlo armónicamente en el town scape correspondiente. Ha sido muy positivo interactuar con los Comisiones de Patrimonio de las distintas zonas montevideanas. Escollera se emplaza en una esquina doble, Rambla , Zabala y Reconquista en un terreno baldío, rellenado cuando se construyó la Rambla sur. Interactuando con la Comisión de Ciudad Vieja se obtuvo un proyecto de diseño, acorde al programa de unidades de vivienda promovida, abierto hacia el frente marítimo y reforzando la trama urbana de esa manzana. Se encontraron restos de valor arqueológico, y en conjunto con las Arqueólogas de la Comisión de Patrimonio Nacional, se hizo una muestra permanente en el salón de usos múltiples, con una cuidadosa exposición, montada por esas profesionales. Con la Comisión del Prado, se ha trabajado en dos proyectos de viviendas promovidas. El conjunto Cuaró, sobre la calle Carlos Solé (ex-Cuaró), sustituye un grupo de galpones de almacenaje con años de abandono, por un conjunto de 35 unidades de vivienda. Se abre a las vistas hacia la Avenida Juan Carlos Blanco. Quintas de Abril, sobre la calle 19 de Abril, es otro conjunto que armoniza un edificio patrimonial con su hermoso parque.