SENTIDO ARQUITECTURA es la síntesis de una manera de ser y hacer arquitectura. El término comprende el espíritu con el cual los arquitectos Federico Méndez y Matías Finocchietti asumen el compromiso de imaginar, diseñar y construir el espacio que habitará el otro. Luego de emprender los primeros años de la profesión en solitario y recorriendo distintas experiencias, a partir del reconocimiento de las afinidades que comparten, deciden instalar un Estudio desde el que trabajar en equipo.
La práctica de la arquitectura demanda sentido de vida. Ciertamente esta característica no es excluyente, pero define a los autores de una manera clara y concreta. Cuando Méndez y Finocchietti decidieron que era importante trabajar juntos asumieron lo inevitable, luego de corroborar, espontánea y naturalmente, las enormes coincidencias conceptuales que compartían. Y también la importancia del intercambio fluido de pareceres, ideas y soluciones, que al momento de proyectar o emprender una obra suelen marcar importantes diferencias. La necesidad de participar en todo el proceso, desde la elección del terreno hasta la preparación de las planillas para el pedido de precios, la evaluación de materiales y subcontratos. Y por supuesto, la relación directa con los habitantes. En este gesto va la necesidad de ser cuidadosos al momento de aceptar proyectos y de evaluar sus capacidades físicas y emocionales para atenderlos.
…disfrutamos mucho del proceso creativo y en él la relación con los habitantes es algo sustancial. No se puede forzar, pero intentar generar un vínculo que te lleve mucho mas allá de una relación profesional, a veces se logra, otras veces no, pero ese es el norte y va mucho mas alla de una relación profesional con alguien que te encarga un trabajo. Estamos creando el lugar donde van a vivir en principio un monton de años otros capaz que toda la vida, tiene que ser un lugar único, que les encante estar en la casa, que la disfruten ellos, familiares y amigos, que resulte ideal parar recibir amigos y contener a la familia. Supone evaluar y considerar un montón de detalles que hacen a culturas familiares, historias de vida, necesidades e inquietudes culturales. Y todo se basa en nuestra capacidad por vincularnos, escuchar, interpretar bien, entender. El hecho arquitectónico puede definirse a partir del resultado, una casa. Pero en realidad en ese espacio que atrapamos para que viva el otro, hay mucho más. Debe haber mucho más que muros, aberturas, techos y pavimentos…
Méndez y Finocchietti se conocieron a finales del año 2020. Se conocían a partir del reconocimiento de sus obras individuales, muchas de las cuales coincidían en las mismas zonas o muy próximas. La primera coincidencia fue un momento de reflexión individual que a cada uno de nosotros nos encontró con la necesidad de trabajar en equipo. La soledad del proceso creativo es buena cosa, pero llegado un punto, al menos para nosotros, demanda de una contraparte. Cuando nos sentamos a conversar todo fluyó de modo tal que cuando quisimos acordar ya estábamos abordando juntos proyectos que nos conducían hacia la sociedad.
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Redacción Martín Flores
Fotografía José Pampín