Los componentes físico-ambientales del Proyecto comprenden: la mejora de la accesibilidad y conectividad urbana e interbarrial mediante el acondicionamiento general de la urbanización; la apertura de nuevos viarios de carácter local para el mejoramiento de la accesibilidad y conectividad de las parcelas urbanizadas que se generan con el nuevo amanzanamiento; la adecuación de la vialidad de los trazados existentes y la culminación de trazados incompletos; la creación de un nuevo tramo del parque ribereño, aprovechando la disponibilidad de suelo inundable, como dotación de espacio público jerarquizado en el ámbito de actuación y en amplia continuidad con el Parque Lineal del Miguelete preexistente; el mejoramiento de las relaciones con la otra margen del Parque Lineal del Miguelete y generación de nuevas alternativas mediante puentes peatonales. El ámbito de actuación es de 40,22 Hectáreas y registra una población de 3.604 habitantes, de acuerdo con el censo social realizado. Se proyectan 250 viviendas para el reasentamiento de familias que serán realojados por encontrarse en condiciones de precariedad habitacional y hacinamiento.

El proyecto físico genera nuevas manzanas además de lotes en las existentes, habilitados por el traslado de núcleos familiares que serán reasentados. Como este suelo no resulta suficiente, se encaran además cuatro proyectos de conjuntos habitacionales en las inmediaciones, lo que lleva a un total de 22 conjuntos habitacionales proyectados. Para las familias que no serán reasentadas y cuya tenencia de suelo se regularizará, se prevé: la conexión a la red de saneamiento, la construcción de servicio higiénico en los casos de inexistencia y el mejoramiento de las condiciones constructivas de la vivienda a través de una cartera de materiales. Simultáneamente se provee a la totalidad del ámbito de actuación de todas las infraestructuras urbanas necesarias: drenaje de aguas de origen pluvial, red de saneamiento de aguas negras, abastecimiento de agua potable y de energía eléctrica, iluminación pública, reforestación e incorporación de mobiliario urbano en el ámbito, además de en los espacios libres existentes y propuestos, en la totalidad de las vías públicas cuya geometría lo admita; eliminación de acumulaciones de residuos sólidos urbanos y de la cría de animales productivos.

Las condiciones de la situación social, familiar e individual, así como la realidad física, de los asentamientos irregulares y de los dos complejos habitacionales con mayor precariedad que comprende el proyecto de mejoramiento barrial Ribera del Miguelete, pudieron caracterizarse con precisión mediante el Censo realizado y el relevamiento simultáneo de la realidad urbana y de vivienda. Estos trabajos y el diagnóstico consecuente, permitieron corroborar la extrema precariedad de vida y las dificultades de convivencia urbana en un escenario de extrema inseguridad personal y social. Al arribo del proyecto Ribera del Miguelete al ámbito de actuación, se encuentra con un territorio fuertemente desestructurado, sin vida social, inmerso en una condición de violencia estructural e inseguridad individual, con enormes dificultades para la construcción de convivencia.

Si bien la concreción del proyecto depende de la disponibilidad de las cuatro fuentes de financiamiento previstas por el programa, su continuidad sólo podrá lograrse como resultado de la apropiación por la población residente.

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