Se conocieron en la Facultad de Arquitectura y desde entonces los une una inquebrantable amistad que les ha permitido forjar una alianza vital que les permite trabajar juntos. Desde el año 1992, en que fundaron el Estudio CHRISTOFF + DE SIERRA, los Arquitectos Juan Daniel Christoff y Fernando de Sierra lejos de abandonar viejos hábitos, los han tonificado; continuan dibujando, participan en concursos, desarrollan una intensa actividad como consultores en temas vinculados al ordenamiento territorial y el ambiente y siempre hablan de Arquitectura.
El Estudio ocupa una casa ubicada prácticamente en la esquina de la calle Canelones y Yaro. La sala de reunione dispuesta en la planta baja es luminosa y práctica. Un enorme monitor instalado sobre una de las paredes enseña la planta de un edificio y refiere seguramente a uno de los proyectos que actualmente ocupan al Estudio. El Arquitecto Fernando de Sierra es el primero en recibirnos. Mientras nos ofrece café recuerdo cuando lo conocí, el siglo pasado. Entonces éramos más jóvenes, el integraba el equipo de elite de la redacción de la revista El Arca. Nos presentó el inefable Julio Gaeta. Esas cosas que tiene la vida al generar encuentros y desencuentros nos distanció por años, pero pude seguir la estela de su trabajo y re encontrarlo significó además regresar a una época muy especial en mi vida. Junto con el café llega el Arquitecto Juan Daniel Christoff, a quien conocí personalmente poco tiempo atrás y a propósito de la publicación que ahora compartimos con Ustedes. Sabia de él por su actividad en el gobierno municipal cuando la era Arana, ya que él integraba el gabinete. Al momento de evaluar la producción de la presente edición dedicándola a presentar las obras y proyectos del Estudio Christoff + De Sierra, al revisar las obras con Martín percibimos una particular sensibilidad por el paisaje urbano y descubrimos en muchas de ellas, ese plus que supone que sus edificios modifican la realidad en la que se insertan. Esto es, agregan valor al insertarse de una manera muy particular, articulando el espacio público con el privado sin apelar a barreras formales, genera espacios de inducción y transforma al paisaje.
Sin antecedentes familiares que los condicionaran, cada uno por su lado, tempranamente descubrieron un talento natural para el dibujo que sin grandes estridencias o movimientos los condujo hacia la Facultad de Arquitectura. Allí además se conocieron y rápidamente entablaron una relación de amistad que pronto forjó una relación muy intensa. Corrían los años ochenta y a la convulsión social de la época ambos respondieron con una fortísima capacidad para involucrarse con la carrera que estudiaban. Si la facilidad para el dibujo facilitó su desenvolvimiento, la pasión que explotó en ellos hizo el resto. Bien podemos afirmar que tanto Christoff como De Sierra jamás abandonaron el mundo de la Academia.
La carrera es apasionante, la profesión es definitivamente ingrata, nos afirma De Sierra mientras Christoff asiente con la mirada.
Los años de estudio fueron fermentales y alimentaron nuestra pasión por la Arquitectura, la ciudad, el paisaje y el diseño. Luego al momento de ejercer la carrera esa pasión es la que te permite sobrevivir a los momentos frustrantes que enfrentas al descubrir lo difícil que resulta encontrar trabajo y poder desplegar todo lo que aprendiste. Y nosotros no nos quejamos, nos ha ido muy bien, nos va muy bien, pero ha costado mucho construir un espacio y más aún mantenerlo.
La década de los años ochenta, mientras Christoff y De Sierra estudiaban, supuso años de crecimiento personal, ambos iniciaron sus familias, Juan Daniel Christoff tiene tres hijos y Fernando de Sierra suma cinco.
Nos gustaba mucho dibujar, tanto que cuando estudiantes durante algunos años nos ganábamos la vida dibujando perspectivas para distintos Estudios y esa experiencia nos sumo y mucho. De alguna forma con cada lámina participábamos de una idea, analizábamos un concepto. Luego nos integramos a otra experiencia muy buena que se llamó Estudio PLURAL. Allí convergíamos doce personas, algunos ya recibidos, la mayoría estudiantes. Trabajábamos en proyectos para Concursos, y allí descubrimos el trabajo en ideas de gran escala y cada proyecto se convertía en un mundo fantástico, lleno de posibilidades.
En el año 1987 ganan el segundo premio en el concurso del Conjunto Yacaré, promovido por el Banco Hipotecario. Y desde entonces no han dejado de participar, activamente, en Concursos nacionales e Internacionales.
Los concursos públicos de arquitectura y urbanismo, nacionales e internacionales, ARQUITECTOS FERNANDO DE SIERRA Y JUAN DANIEL CHRISTOFF FOTO JOSÉ PAMPÍN nos han permitido competir y perfeccionar nuestra formación inicial confrontando con otros colegas y alcanzando con éxito la obtención de más de 40 premios que incluyen diversos primeros premios, así como otras premiaciones y menciones. La variedad de programas, escalas y complejidades involucradas en los proyectos presentados en las diversas modalidades de concurso – idea, antecedentes y propuesta, anteproyecto, proyecto-precio, proyecto ejecutivo, licitación- conforman un extenso y variado abanico que nos permite afrontar cualquier desafío proyectual con la certeza de poder brindar una respuesta atinada y pertinente.
Al iniciarse la década de los años noventa ambos se reciben y deciden fundar el Estudio Christoff + De Sierra. Más de veintisiete años después el balance es elocuente, a la numerosa obra construida en los más diversos programas le suman una intensa participación en Concursos locales e internacionales, una carrera docente en la Universidad y también en el caso de Christoff una gran experiencia a nivel de gobierno.
Nuestra inquietud por todo lo vinculado al paisaje, natural y construido, los aspectos técnicos, los aspectos sociales, nos acompañan siempre y nos resulta inevitable acompasar el proceso de construcción de nuestras propias carreras profesionales, con la construcción de un discurso conceptual a propósito de nuestro trabajo y nuestra responsabilidad como Arquitectos.
Juan Daniel Christoff integró el gabinete del Arquitecto Mariano Arana como Director de la División de planificación Territorial de la Intendencia de Montevideo (1998-2004) y como Director General de la Unidad Central de Planificación Municipal (2004-2005).
La ciudad es un gran escenario y todo cuando allí se representa nos importa. Muchas veces percibimos que no se aprovechan las oportunidades para desarrollar el enorme potencial paisajístico de Montevideo. Desde cada intervención nuestra intentamos aportar y sumar al proceso de construcción de la ciudad, pero sin perder la visión crítica acerca de su desarrollo. Es el caso de todo lo que se ha generado a partir de la ley de Promoción de la Vivienda de Interés Social. Ciertamente ha significado un estímulo para que inversores y Arquitectos participáramos de un proceso que comenzó a recuperar zonas olvidadas de la ciudad. Y eso es muy buena cosa que ha permitido que en distintos sectores la ciudad se renovara, se desarrolle. Lamentablemente no se ha aprovechado la vitalidad de la herramienta que es la Ley, para de alguna manera direccionar el impulso que se ha limitado a seguir el camino del inversor. Nos preocupa mucho el lento proceso de renovación edilicia de la ciudad.
Acerca del perfil del Estudio Christoff + De Sierra ambos profesionales son claros al afirmar que: el perfil de nuestro Estudio en relación con la Arquitectura, el diseño y el urbanismo es consecuencia de tres aproximaciones vitales que, cronológicamente ordenas, han sido la actividad docente, los concursos públicos de Arquitectura y Urbanismo y finalmente la experiencia técnica que hemos generado a lo largo de 27 años de ejercicio liberal de la profesión. Ambos hemos mantenido un fuerte vínculo con la actividad docente, donde comenzamos como profesores de dibujo, asistentes de distintos talleres, hasta construir una carrera académica muy sólida en la Universidad de la República. Ambos alcanzamos los más altos niveles de grado en la carrera docente, tanto en lo que refiere a la enseñanza directa como a la investigación. Esta experiencia acumulada nos ha permitido reflexionar y profundizar en diversos conocimientos disciplinares.
A lo largo de los veintisiete años de trabajo que celebra el Estudio Christoff + De Sierra, han desarrollado proyectos ejecutivos y dirección de obra en diversos programas arquitectónicos. Al mismo tiempo han trabajado brindando asesoramiento y consultorías en proyectos vinculados al diseño urbano, el urbanismo y el ordenamiento territorial y de manera muy especial importa señalar la participación del Estudio en proyectos de vivienda colectiva recorriendo el amplio espectro que recorre la re localización de asentamientos urbanos, las viviendas colectivas de interés social para habitantes de ingresos bajos y medios y también los edificios residenciales para habitantes de clase media y alta. La envergadura de muchos de los proyectos que desarrollan los llevan a conformar equipos de trabajo multidisciplinario que suelen integrar a colegas, compañeros generacionales con los que interactúan fluidamente y con los que generan experiencias enriquecedoras.
La dedicación a los temas vinculados con el territorio y el ambiente los llevó a conformar, junto a los Arquitectos Alvaro Cayón y Roberto Villarmarzo, una empresa, PLAN PROYECTO CONSULTORES, desde la cual trabajan en proyectos de planeamiento y diseño urbano-arquitectónico. En este emprendimiento trabajan con un equipo de profesionales en nómina permanente y un grupo de asesores externos.
Ya ha transcurrido más de una hora y la conversación resultó fluida y muy cálida. Son anfitriones muy cálidos y con los cuales resulta fácil perderse en cualquier tema que abordemos. De golpe percibo que a lo largo de la conversación Juan Daniel Christoff no ha dejado de dibujar sobre una hoja de dibujo dispuesta naturalmente sobre la mesa de reuniones. Abandono la reunión apremiado por la hora, con la idea de aquellos dibujos de Christoff y la preocupación de De Sierra por enfatizar la preocupación profesional que define cada intervención que abordan profesionalmente. El diseño puede definirse como el proceso previo de configuración mental en la búsqueda de una solución. Se aplica al hecho arquitectónico. El diseño involucra variadas dimensiones que van más allá del aspecto, la forma y el color y se centran, sustancialmente, en la función que cumplirá el producto de aquella idea.
Entonces recuerdo las palabras de Fernando de Sierra; …muchas veces nuestro trabajo consiste en administrar situaciones. No se trata de imaginar como atrapar al espacio para determinado perfil de habitantes, sino que además debemos atender las limitaciones presupuestales, la normativa legal, al paisaje del lugar, y muchas veces además, a situaciones sociales o culturales que también imponen desafíos…
El término Diseño deriva del italiano, Disegno, esto es dibujo. Algo así como “signado por lo venir”, el porvenir o la visión de él representada gráficamente. Llego a la conclusión de que las historias de vida de Fernando de Sierra y Juan Daniel Christoff están signadas por su natural talento para el dibujo. Esa fuerza natural, encauzada los ha convertido en seres con capacidad para plasmar el pensamiento de soluciones habitables, en cualquier escala. Apenas un par de días después de la entrevista, el conjunto de obras y proyectos que presentamos, nos da cuenta del talento de estos dos profesionales que no hacen otra cosa que, hablar de Arquitectura.
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