El complejo se presenta con dos elegantes bloques bajos, orientados hacia las mejores visuales de Parque Miramar. El edificio se desarrolla en un gran volumen con subsuelo y tres niveles. El subsuelo alberga los garajes y zonas de servicio.
El edificio cuenta con un gran parque-jardín que fluye entre los bloques y se encuentra con el lago, en un entorno seguro, muy natural e integrado al paisaje. Las distintas fachadas que configuran la estructura del edificio muestran un delicado gesto arquitectónico por medio de llenos y vacíos que generan las distintas terrazas en los niveles más altos que en composición modelan la fachada de forma rítmica y, al mismo tiempo, el carácter lineal que marca la fachada posterior asigna personalidad al conjunto y vitalidad a la zona.
Los Accesos vehiculares y peatonales son de alta gama, y un cuidado proyecto de paisajismo realza cada rincón. Las Unidades se definen a partir de su marcado estilo, son muy cómodas y luminosas y están concebidas y construidas con materiales de primera calidad y diseñadas para la vida contemporánea.
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Redacción Martín Flores
Fotografía José Pampín / Estudio Rienzi