Proyectar en la playa supone todo un desafío que parte de la premisa de cuidar y proteger al máximo el entorno al implantar una nueva construcción y de alguna manera es una oportunidad para desplegar un lenguaje particular. La Bonita es una casa que se diseña inspirada en las antiguas construcciones de los pescadores de la zona. Para ello, se ha utilizado un estilo vanguardista con materiales y texturas nobles como la madera y techos livianos que acompañan el escenario natural. El diseño de la casa es sencillo y sumamente orgánico, con la idea de que sea parte del paisaje y que la naturaleza sea la protagonista. La casa se estructura en una sola planta compuesta por dos volúmenes que se unen entre sí por medio del techo a cuatro aguas. En su diseño se genera un espacio exterior techado y otro interior como ambiente social con sala y comedor, y de esta forma se compone un bloque rectangular que logra forzar el vínculo interior-exterior. Las áreas privadas se distribuyen a ambos lados del bloque. El proyecto es vanguardista y a la vez cuidadoso con el entorno, apela a tonalidades compuestas por colores puros que logran el efecto de el volumen con el paisaje. La casa se integra perfectamente en su entorno natural, generando la sensación visual de haber sido siempre parte del mismo. En el ala central de la casa, con salida a la fachada principal que marca la entrada y salida a la playa en la fachada posterior, se crea un gran espacio abierto que se divide en dos secciones mediante una distribución a partir de los muebles seleccionados diseñados específicamente para este fin. El estilo de la casa es muy puro, con predominancia de tonos blancos que se combinan con revestimientos de madera para crear un ambiente marítimo que conecta el interior y el exterior. El dormitorio principal está ubicado en uno de los laterales de la casa y cuenta con amplias transparencias que permiten disfrutar constantemente del paisaje.