Se trata de un edificio con lenguaje formal, elegante y contemporáneo En su fachada principal, un juego de volúmenes enmarca la estructura y se abre a cada vivienda reforzando el concepto constructivo en el programa del estudio que impone que las unidades funcionen como casas.
Los apartamentos son cómodos y espaciosos, las tipologías son de dos y tres dormitorios con ambientes amplios y muy luminosos, espectaculares vistas hacia el parque y el confort y la seguridad de una propuesta contemporánea. Los pavimentos están revestidos en madera, incluyen losa radiante individual, modernos cerramientos y terminaciones de alta gama.
Las unidades en planta baja cuentan con jardín propio y las de tercer nivel cómodas terrazas individuales con pérgola y parrillero. Las áreas comunes y lugares de esparcimiento son generosos e incluyen áreas parquizadas y una gran piscina con solárium, parrillero y un gimnasio totalmente equipado.
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Redacción Martín Flores
Fotografía José Pampín / Sabrina Orr