El proyecto se compone de cuatro edificios de vivienda que se articulan holgadamente sobre el gran parque a orillas del Lago. El conjunto es accesible desde la Avenida a la Playa a través de una calle serpenteante que transcurre entre los traslucidos halles de los distintos edificios donde el imponente paisaje del Lago es el protagonista. Las particularidades del predio, permiten disponer los distintos edificios logrando la mejor orientación en cuanto al asoleamiento y asegura vistas francas y despejadas al Lago desde cada unidad. El conjunto contará con un Club House ubicado a orillas del Lago con su muelle el cual permitirá desarrollar varias actividades náuticas. Entre las amenidades previstas figuran una piscina, solárium, gimnasio y barbacoa-home office. Los edificios han sido diseñados con seis niveles más un subsuelo. El nivel subsuelo, alberga los estacionamientos, los boxes de cada apartamento, y áreas de servicio común. El nivel de acceso está dado por un amplio hall transparente y una terraza semi techada que se abre hacia el paisaje. El acceso vehicular se realiza a través de un alero techado para dar resguardo al acceso y descenso de las personas. Este nivel dispone de cocheras de cortesía para visitas. Los cuatro niveles superiores albergan cuatro apartamentos por nivel. La generosidad del terreno y la disposición de los edificios permiten disfrutar de vistas francas y despejadas hacia el Lago y el paisaje desde todas las áreas de relación y dormitorios principales de cada unidad de vivienda del conjunto. El último nivel está asignado a dos amplios pent-houses que disponen de amplias terrazas. Importa saber que los Arquitectos Guerra y De Rossa asignan especial importancia al paisaje ya que de alguna manera aquel escenario natural que encontraron ha marcado y condicionado felizmente el proceso creativo del conjunto residencial. Por esa razón el proyecto de Paisajismo fue encargado al Estudio de Amalia Robredo.