En el Barrio Los Olivos se implanta esta vivienda unifamiliar del estudio Bazzurro Arquitectos, que se enfrentó al desafío de hacer una construcción diferente a la ya existía en dicho barrio y eso se ve en el resultado. Es una casa totalmente funcional, desde su diseño hasta la manutención de los materiales, que son especialmente elegidos para no tener la menor de las complicaciones. A su vez, esta casa es inteligente, cuenta con domótica, por lo que es aun más funcional. (La vivienda se automatiza y desde una aplicación en un celular se controla el encendido de las luces, de los riegos, de la piscina y de la calefacción).
La fachada principal se caracteriza por su forma horizontal potencialmente definida y por su gran juego de entrantes y salientes. Asoma el volumen principal, un arco revestido en piedra que genera un acceso techado. Las puertas, en madera, son más altas que las tradicionales y dos barras finitas, verticales y simétricas, toman el papel de pestillos, rematando este gran espacio de acceso. Resaltan en toda la fachada, por ser los únicos elementos en aluminio claro, en consonancia con el número de la vivienda. Sobre el techo del arco de acceso se ve la vegetación que le aporta mucha dinámica a esta fachada y la distingue del resto de las casas. Además, le aporta un color verde natural que combina con la naturaleza de la piedra. En el nivel superior se desarrolla un gran balcón techado, profundo, de forma horizontal. Sin romper con la composición general, paneles de vidrio que prácticamente no se ven forman las barandas del mismo. La geometría caracteriza a esta fachada.
Desde el exterior se sintetizan tres materialidades que le aportan gran carácter. El balcón superior se encuentra encapsulado por un gran marco blanco, un importante elemento que resalta no solo por su tamaño sino también por su color. El acceso principal, revestido en piedra, avanza sobre la fachada, lo que lo convierte en el elemento más reconocible de la misma. Y por último, la madera utilizada en la puerta de acceso y en el portón del garaje termina de sintetizar esta fachada. Como una cuarta materialidad aparecen detalles en aluminio que contrastan con la paleta cromática de la piedra y la madera.
Ya desde el exterior uno puede advertir que se trata de una casa robusta, de muros gruesos, aunque, gracias a su forma predominante horizontal, no pierde la ligereza. Uno tendería a pensar que esta casa se construye de forma tradicional, pero no es así. El estudio utiliza un sistema moderno y logra igualmente generar muros gruesos, que no solo permiten una gran aislación térmica sino que también le dan esa imagen maciza. La casa se equipa con muros dobles de steel frame, un sistema de construcción en seco, constituido por perfiles de aluminio y paneles de yeso que acortan y facilitan los tiempos de ejecución.
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Redacción Martín Flores
Fotografía Nico di Trápani