Se trata de un emprendimiento paradigmático para el corazón de barrio residencial de Carrasco y cuya proyección sin dudas tendrá impacto en el tejido urbano de toda el área circundante. Este proyecto, mas allá de la creación de nueva arquitectura de uso mixto comercial y corporativo, tiene la particularidad de generar un complejo que recuperará un emblemático edificio histórico y conformará un paseo inevitable en la expansión de los programas comerciales y gastronómicos actualmente en desarrollo en la calle Costa Rica.
IMPLANTACIÓN
El predio que alojará este emprendimiento estaba ocupado anteriormente por varias construcciones, el viejo cuartel de bomberos de Carrasco, construcciones inconclusas de programas municipales, locales precarios ocupados de forma irregular y el Ex Hotel de Empleados del Hotel Carrasco.
EL EQUIPO DE TRABAJO
Este proyecto ha sido desarrollado en asociación estratégica de los estudios Juan Diego Vecino Arquitectos y Gómez Platero Arquitectura & Urbanismo, atendiendo a los requerimientos del cliente conformado por la unión de los grupos Carlos Lecueder (Estudio Lecueder), Ximena de Azpitarte (DAG Emprendimientos) y Altius Group, quienes resultaron adjudicatarios de un concurso y licitación pública a través de la cual el predio de referencia dejó de estar bajo dominio municipal.
HISTORIA
La antigua Casona de la calle Costa Rica, que tuvo su origen hace 100 años y se configuró como edificio de apoyo al funcionamiento del Hotel Carrasco, albergando alojamiento para el personal de servicio del majestuoso edificio principal. Desde la década del 60 ́este edificio permaeció ocupado de forma irregular en un proceso de 60 años, la mayor parte de su historia. Esta ocupación generó una degradación paulatina de su entorno inmediato llegando a configurar niveles insospechados de hacinamiento dentro y fuera del edificio. Las etapas de gestión preliminares de este proyecto han logrado un impacto social positivo a través del realojamiento de las familias de ocupantes irregulares, en viviendas desarrolladas a cargo del grupo desarrollador, donde las familias pasaron a ser propietarias. Este trabajo complejo y de largo proceso construyó el hito fundamental para posibilitar este emprendimiento.
EL CONCEPTO
Esta propuesta se suma a la tendencia de descentralización y refuncionalización de las tradicionales áreas centrales de la ciudad, permitiéndole a sus usuarios desarrollar programas, comerciales y/o de oficinas corporativas, en un sitio de gran presencia de vegetación y baja densidad, donde la calidad de vida para habitar y trabajar pueden convivir en armonía al reconfigurar un área potencialmente atractiva como lo es el eje de la Av. Arocena.
EL PROYECTO
El proyecto contempla la recuperación absoluta del edificio histórico y una puesta en valor de su arquitectura, pero a la vez ensambla la incorporación de dos nuevos edificios y un paseo comercial muy calificado. La arquitectura propone volumetrías cuyo tratamiento epitelial acristalado y tamizado, genera transparencias que potencian el emplazamiento del conjunto frente al Parque Grauert y proyectan las plantas bajas comerciales integradas al remate del paseo Costa Rica. Todas las plazas de parking demandadas por los programas mencionados se resuelven en un nivel en subsuelo que vincula a los núcleos de circulación vertical de los tres edificios que componen el conjunto. El conjunto tiene la particularidad de ser concebido bajo los parámetros de Certificación LEED Gold (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), lo que aportará un característica diferencial destacada remarcando su responsabilidad ecoambiental y en el manejo de recursos energéticos. Como otro elemento singular este proyecto arquitecturiza el espacio libre de ensanche sobre la Av. Rivera convirtiendo un espacio libre en una plaza con equipamiento urbano y paisajismo diseñado por el Ing. Carlos Thays (cuarta generación de destacados paisajistas) que se reencuentra con una intervención en el paisaje que supo diseñar originalmente su tatarabuelo.
