BANNY HUGHES

Banny Hughes es un hombre vital e inquieto. Su estatura, baja, su complexión física, deportista, su mirada enmarcada por párpados caídos asimétricamente sobre sus mirada clara y profunda y su enorme simpatía le permiten relacionarse rápidamente con todo el mundo. Inglés por donde se lo mire, es claramente un maestro y la vocación aflora naturalmente al conversar. Preparar una edición monográfica dedicada al Estudio que comparte con el Arquitecto Fernando Presno era una materia pendiente que ahora comenzamos a saldar.

Docente de Proyectos en la Facultad de Arquitectura, tuvo a su cargo a un gran porcentaje de los profesionales que actualmente operan en el paisaje local. Y todos coinciden en señalar su enorme talento y generosidad, tanto en la vida misma como a la hora de hablar de Arquitectura. Guillermo “Banny” Hughes es el Arquitecto responsable de un largo centenar de obras que animaron el proceso de renovación edilicia en Carrasco a partir de un estilo arquitectónico que en los años setenta apostó a la estética neo colonial en momentos en los que asomaban otros estilos que referían a otras realidades paisajísticas. Allí el enorme valor de su aporte.

El Estudio Hughes Presno se ubica en los altos de la casa del Arquitecto Hughes. El patio que debemos atravesar dejando atrás la reja, nos conduce hacia una escalera que se apoya en el muro lindero. El edificio representa la primera época de la obra de este profesional que logró imponer un estilo, un concepto residencial con el cual esbozó una imagen de la Arquitectura regional posible. El “neo-colonial” de Hughes señaló a toda una época en Carrasco, zona residencial en la cual Banny cuenta con más de 100 obras ejecutadas en los últimos cuarenta y cinco años que apenas representan un pequeño porcentaje de las casi 500 obras que ha concretado a lo largo y ancho de todo el país en el mismo período.

Guillermo Bannister Hughes Alvarez integra la cuarta generación de una familia que está indisolublemente ligada al proceso de creación y desarrollo del Estado Uruguayo a partir de una activa participación en la política, la cultura y el comercio en el país. Su inquietud lo llevó hacia la Arquitectura con lo cual de una manera muy especial ha mantenido viva la consigna de aportar a la construcción del país que define a su familia toda. Tanto así que su nombre bien puede asociarse a la época de renovación de Carrasco, barrio residencial que en los años setenta descubrió en la visión de una Arquitectura inspirada en las construcciones coloniales una nueva forma de vivir. A partir de entonces, y hasta la fecha, su Arquitectura ha evolucionado de la mano de las nuevas formas y los nuevos sistemas constructivos.

Banny Hughes nació en Montevideo en el año 1949. “...mis primeros años de vida transcurrieron en la casa de la calle Mercedes, frente al viejo Hotel Plaza. Era la casa de mi bisabuelo Alfredo Vazquez Acevedo. En el año 1954 mis padres se mudaron a la calle French esquina Gavea, frente al por aquel entonces edificio de la Colonia de Vacaciones Dodero que hoy alberga las instalaciones del Club Naval. Entonces Carrasco era un campo abierto, con muy pocas casas. De hecho en la zona donde transcurrió nuestra infancia solo estaban el edificio de la Colonia Dodero, nuestra casa y la casa de mis primos los Pérez Alvarez...”

Banny surge por la abreviación amorosa de su segundo nombre, Bannister, con el cual fuera bautizado en memoria de Ricardo Bannister Hughes, quien salió de Liverpool solo a los 14 años rumbo hacia la República Dominicana y llegó al Uruguay para hacer comercio con Inglaterra, a los 19 años en 1829.

Luego al ingresar al colegio esta costumbre se extendió rápidamente a sus compañeros y amigos y hoy es difícil hallar a una persona que lo llame Guillermo, su primer nombre. Simplemente es Banny.

En aquellos años previos a los sesenta, Carrasco aún no se desarrollaba y su paisaje era muy distinto al que hoy conocemos. La escasa población estable se concentraba en torno al Hotel Carrasco y en el eje del camino que lo vinculaba con los Portones, próximo a lo que hoy conocemos como Avenida Italia. En esos años se fundan Instituciones que representan el carácter y la vocación de barrio residencial que comienza a gestarse entonces. Una de ellas es el Colegio Stella Maris, también denominado Christian´s del cual Banny y su hermano Connie formaron parte integrando la primera generación de alumnos. El fuerte arraigo de Banny con la zona no es producto de la casualidad, el azar o la actividad profesional. De una manera muy especial, el Arquitecto Banny Hughes es Carrasco.

“...al momento de tener que tomar la decisión acerca de mi futuro académico recuerdo que elegí estudiar Ingeniería y agrimensura.  Un tío paterno era agrimensor y su trabajo me llamaba mucho la atención. Al mismo tiempo era muy bueno con las matemáticas, así fue que me inscribí para asistir en el Instituto Vázquez Acevedo, donde cursé primer año de Ingeniería y Agrimensura. Fue una experiencia fantástica de la cual aprendí mucho, tanto como para verificar que aquello no era lo mío. No obstante ello recuerdo el orden, el uniforme, asistíamos con uniforme, saco azul y corbata. También que de la generación éramos 30 alumnos y a segundo año pasamos solo dos. Y fue en ese momento que decidí abandonar la carrera e inscribirme en Arquitectura. Así es que ingreso a la Facultad de Arquitectura en el año 1968…

El año en el que Banny Hughes ingresa a la Facultad no es un año ordinario. La agitación social y cultural que se vive en el mundo, recordemos el Mayo Francés, supone el entorno ideal para manifestaciones políticas que comienzan por captar la atención de los jóvenes y especialmente los estudiantes.

…recuerdo que llegar a la Facultad de Arquitectura fue muy importante para mi. Aquel edificio, los salones, el ritmo de vida que se percibía, todo me ratificó en mi decisión. Pero la actividad gremial que se desató entonces era realmente intensa y dificultaba estudiar normalmente. El clima era particular y en pocos talleres se estudiaba Arquitectura, en la mayoría se hablaba de política.”

Los años sesenta, fundamentalmente los últimos de esa década, marcaron ideológicamente al mundo universitario y a la Facultad de Arquitectura particularmente. Fueron años fermentales para la construcción de discursos políticos y partidarios que coexistieron con la gestación de la década fatal que la sociedad uruguaya viviría después con la interrupción del sistema democrático.

“...recuerdo que en Octubre del año 1974, en plena intervención universitaria con Reverdito como Decano, fuimos detenidos unos 200 estudiantes y 30 docentes entre los que estaba el Profesor Tomas Sprechmann del taller. Nos condujeron hacia la 10ª sección policial. Por supuesto no teníamos nada que ver y nuestro único cargo fue el de haber estado en la Facultad cuando se realizó un procedimiento. Luego de aquellos episodios la Facultad colapsó y permaneció cerrada durante diez meses. No puedo olvidarlo. En ese año yo estaba pronto para recibirme y debí aguardar un año más. A principios de 1976 y con Nicolich como decano finalmente obtuve el título…”

Ese año sin Facultad no fue sabático para Banny. Junto a su amigo y compañero de estudios Eduardo Strauch formaron una sociedad que les permitió vivir sus primeras experiencias en obras, abordando pequeñas reformas, algunos baños y una que otra cocina, pero pronto aparecieron los encargos importantes.

“... de los años de Facultad recuerdo especialmente mi pasaje por el taller Bayardo. Me marcó y sus coordenadas atemporales y temporales me acompañan hasta el día de hoy. Eran años en los que no contábamos con internet, las revistas especializadas no llegaban a tiempo y cuando lo hacían eran pocas y muy caras. Entonces mi contacto con el mundo eran los libros. Leía mucho y solía conversar y fundamentalmente escuchar mucho, a quienes habían viajado y traían novedades. En aquellos años viajar era todo un tema. Mi primer viaje a Europa lo hice recién a los cuarenta y cuatro años. Los años formativos, así como los primeros de mi actividad profesional estaban signados, en lo conceptual, por las posiciones de Le Corbusier y por Wright y Neutra. Y debo confesar que estos últimos me influenciaron mucho y me identifiqué con los organicistas y así siempre mi módulo fue el centímetro…

Su vocación docente no es producto de los años y de una manera práctica ha estado presente desde temprano en la vida de Banny Hughes, que ya en el secundario y junto a su hermano Connie daba clases de matemáticas a sus compañeros. Cuando el Arquitecto Pozzi lo invita a sumarse al plantel docente de su taller en Facultad acepta y así dio clases en primero, segundo y tercero de Proyectos. Entre sus alumnos figuraban muchos de los profesionales que actualmente destacan en el mercado local, como Apolo, Cayon, Boga, Vera Ocampo, Carlos Ponce de León, Farina, Presno, Bañales, entre otros.

…en facultad, y dictando clases, aprendí mucho. Los muchachos que asistían a mis clases eran realmente muy buenos y me obligaban a estar al día, trabajar con ellos fue algo definitivamente importante en mi vida, una experiencia que me permitió evolucionar mucho como hombre y como profesional…”

Las primeras obras de Banny en Carrasco conviven con un escenario que apelaba al corte internacional en su fisonomía. Las casas con cubiertas inclinadas y revestidas con tejas planas de Dubourg y Boxer Anaya, algunos chalet de Pintos Risso, Parietti y Adolfo Pozzi,  establecían modelos que comenzaban a imponerse como referencia. La idea de trabajar con estructuras coloniales, seguramente producto de la influencia que los paisajes del interior del país causaron en la mirada inquieta de Hughes, irrumpieron en el mercado como una opción que proponía una alternativa plásticamente muy rica que traía consigo un rango diferencial importante. Las casas neo coloniales de Hughes se impusieron con singular éxito convirtiéndose en un sello que identifica toda una época en la zona.

La sociedad con Eduardo Strauch se mantuvo hasta el año 1989, período en el cual trabajó en el estudio Carlos Ponce de León. A partir del año 1989 Banny trabaja con sus ex alumnos el Arquitecto Bañales y el Arquitecto Fernando Presno. En ese período asoma al Estudio un joven Juan Diego Vecino que hacía sus primera armas en el trabajo de la Arquitectura. A partir del año 2004, el Estudio está integrado por Banny Hughes y Fernando Presno.

EL METODO HUGHES

A lo largo de cuarenta años Banny Hughes ha practicado la Arquitectura con sentido de vida y desde ese fortísimo compromiso abordó todos los programas imaginables. Ciertamente en la práctica “persona a persona” para los proyectos residenciales uni familiares (casas) ha destacado y dedicado la gran parte de sus esfuerzos.

…más que una costumbre o una herramienta es una necesidad. Conocer al habitante para el cual proyecto es vital. Conversar con ellos demanda tiempo y dedicación. La idea es conocerlos, saber que desean, como viven. Y no tengo un plan, he tenido entrevistas breves pero muy reveladoras y también he tenido la necesidad de numerosas entrevistas previas para poder llegar a mi punto de partida. Lo importante es comenzar a volar con todas las coordenadas registradas. El ante proyecto es para mi una idea final. Comienzo a esbozar el espacio, a vincularlo entre sí y todo tiene el sentido que pretendo, el de atender las necesidades e inquietudes de mis habitantes. Con esa idea resuelta comienzo a preparar la presentación que consiste en una serie de dibujos a mano alzada en los cuales aparece la obra. Soy muy detallista con lo cual mis dibujos lo incluyen literalmente todo, tanto así que los anteproyectos con muy poca cosa más pasan por definitivos…

MAS DE 500 OBRAS

Sus primeras obras fueron cascos de estancias, segundas casas en José Ignacio y Rocha, a las que le siguieron reformas y casas nuevas de familia en Montevideo. Su pasaje por el paisaje de Carrasco significa una larga centena de casas y la lista de obras ejecutadas en todo el país supone un recorrido por diversos programas donde el detalle por el funcionamiento de cada proyecto y el profundo respeto por los paisajes naturales les permitieron desplegar,  a partir del método de trabajo, una visión particular y propia acerca del hecho constructivo.

La experiencia acumulada en el trabajo de proyectos para casas de familia le permitió abordar con solvencia proyectos de inversión, cuenta en su haber con edificios residenciales altos y de cuatro pisos, ubicados en Carrasco. También abordó con éxito proyectos de urbanización como Sugar Loaf en Pan de Azúcar, donde generaro un proyecto de fraccionamiento en un cerro delante del Pan de Azúcar, con una vista excepcional hacia el mar, los valles y las sierras laterales, trabajo en el que logró un excelente efecto en la distribución de los predios y en la tipología de las casas en tres formatos, de dos, tres y cuatro dormitorios.

La capacidad como proyectista de Banny Hughes le permite integrar un equipo de trabajo para desarrollar un Plan Maestro para diez años del Carrasco Lawn Tennis, y realizar el proyecto de las obras a ejecutar. Esta tarea la llevó en una primera etapa junto a los Arquitectos Adolfo Pozzi y Martín Massat y en una segunda etapa con Claudio Bazzurro y Martín Massat. Este trabajo supuso los proyectos edilicios que fueron construidos y también la previsión de crecimiento y desarrollo de todas las instalaciones. Su vinculación al Club se mantuvo posteriormente durante ocho años como integrante de la Directiva.

El éxito de este proyecto supuso que también le fuera confiado el proyecto del Plan Maestro Director para el Carrasco Polo Club. Podemos agregar su pasaje por la reforma total de la Sede de la Unión Europea sobre el Bulevar Artigas, o la Embajada de Canadá ubicada sobre la plaza Independencia. La intervención en el Hotel San Pedro de Timote realizando en el viejo casco ampliaciones y reformas varias.

A lo largo de su carrera, en el estudio han proyectado y construido distintos tipos de programas: clínicas odontológicas y médicas, locales industriales y comerciales, estaciones de servicio, Centros Educativos y también la intervención en edificios Patrimoniales. Se destacan el Paseo de la Matriz, La Casa de Figari en la Rambla Portuaria, la estación de servicio de ANCAP en Carrasco, obra original del Arq. Rafael Lorente en el año 1942. Allí el respeto por la historia y los antecedentes del paisaje lo revelan como un gran autor de Arquitectura.

Actualmente el Estudio continúa a cargo del Arq. Fernando Presno desplegando una intensa labor abordando proyectos residenciales en el régimen “persona a persona” y la evolución de la tecnología aplicada al mundo de la construcción le ha permitido investigar y trabajar con nuevos sistemas constructivos que mejoran costes y tiempos. Ya lleva numerosas obras construidas en Steel Frame, Concrespuma y otros sistemas no tradicionales. Al mismo tiempo trabaja en proyectos de inversión para el desarrollo de casas, edificios bajos y urbanizaciones.

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