Se trata de la intervención de una vivienda construida en el año 1917 que cuenta con un ancho de frente de nueve metros. Ésta ya había sido reformada en el año 1946 con lo cual los rasgos y carácter formal original no se preservaron en su fachada.
El diseño del Estudio generó un fraccionamiento del cual resultan siete unidades de uno y dos dormitorios, algunas de ellas en la modalidad dúplex, lo que permite generar espacios de doble altura en procura de una mayor riqueza espacial.
Al mismo tiempo se genera un patio intermedio y uno posterior permitiendo que varias unidades resulten bi-orientadas.
En la fachada se propone un revestimiento con la placa de GRC, con una trama de rayas a 45, generando un ritmo con su despiezo, que se recupera con las rejas de protección. El aporte al paisaje construido en la cuadra se integra naturalmente a situaciones similares y propone un dialogo muy rico con antecedentes originales que se mantienen.
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Redacción Diego Flores
Fotografía Nacho Correa