El nuevo local de BOSCH & CIA marca la cuarta intervención arquitectónica en un proceso de más de 25 años, reflejando una búsqueda constante de actualización y vigencia. Este proyecto es fruto de un trabajo conjunto entre la empresa y el estudio, enfocado en repensar la experiencia del usuario: cómo se exhiben los productos, cómo se recorren los espacios y cómo se atiende a un público profesional exigente como arquitectos y diseñadores.
Con una superficie de 1000 m² y ocupando varias propiedades unificadas, una de las principales premisas fue lograr un único gran espacio continuo. Para eso, se eliminó una medianera estructural y se diseñó un cielorraso blanco uniforme que regula la luz natural y artificial de forma pareja y cálida, generando un ambiente cómodo, estimulante y versátil.
El pavimento, cuidadosamente elegido y despiezado, aporta una lectura de “patio” al gran espacio central, donde se ubican los sectores de atención al público. Todo el equipamiento —incluyendo muebles y cubos de exhibición— fue diseñado a medida por el estudio, buscando una identidad clara y coherente.
El resultado es una atmósfera sobria, atemporal y envolvente, que acompaña con sensibilidad el proceso de elección de materiales de cada visitante.
Además, se diseñó el local independiente de cocinas Johnson, ubicado enfrente, con un tratamiento arquitectónico específico que incluye una altura generosa para la exhibición, un patio interior abierto, sala de reuniones y las oficinas de soporte técnico.
Fotografías Santiago Chaer y Juan Nin
