Los propietarios de esta casa, una pareja joven con 3 hijos pequeños regresó al país luego de unos años trabajando en el exterior. Para su nuevo hogar eligieron un terreno en esquina del barrio San Nicolás. El terreno contaba con un desnivel importante, por lo que se optó por rellenar el mismo para horizontalizarlo al nivel superior, y de esta forma lograr un mejor aprovechamiento del jardín, así como mejores vistas. La principal premisa a la hora de emprender el proyecto fue contar con una amplia galería que pudiera albergar variadas actividades (rincón de estar, parrillero con barra, mesa de comedor). La misma se construyó con una cubierta de hormigón, que a su vez presenta un amplio lucernario sobre el sector del parrillero, lo que permite un mejor asoleamiento del estar en el invierno.
El lucernario cuenta con una cubierta de vidrio, que a su vez tiene instalado en su cara superior un toldo enrollable automatizado para controlar la incidencia del sol según la época del año. Los pisos de la galería conforman un damero en tonos blanco y negro. La casa se construyó con el sistema tradicional de muros dobles de mampostería y estructura de hormigón armado. Los techos inclinados también son de hormigón y están cubiertos con tejas portuguesas matizadas.
Los techos inclinados vuelan sobre el perímetro de la casa, generando aleros a los que se les aplicaron vigas de lapacho terminadas con pechos de paloma, que refuerzan el lenguaje tradicional de la casa.
Las fachadas se terminaron con un revoque plástico texturado color visón, que se integra perfectamente con el tono de las tejas y maderas de aleros. La construcción se desarrolla en dos plantas. La planta superior incluye una suite principal con salida hacia la terraza posterior, que ofrece amplias vistas a las zonas verdes del barrio. Luego encontramos otra suite y dos dormitorios con su baño. En la planta baja se desarrollan las áreas sociales, donde se destaca el living que se orienta hacia el frente, el lateral, y también se abre hacia la galería.
El comedor se encuentra vinculado al living por medio de una gran arcada, y también se vuelca hacia la galería.
Hacia el otro sector de la planta baja, nos encontramos con una cocina que cuenta con un comedor diario integrado, y que a su vez se vincula con el estar íntimo mediante una abertura corrediza con estructura de madera y tableros de vidrio. Todas estas áreas sociales se abren hacia el fondo, y se interconectan a lo largo de la gran galería. Los pisos generales de la casa son de madera de roble europeo.
Incorporado a la volumetría de la casa, se incorporó una cochera con capacidad para dos vehículos.
Fotografías Estudio EAZ