Un proyecto en cuyas características particulares se denota la pronta respuesta de la arquitectura ante el ritmo de los cambios. Un ejemplo de la adaptación al estilo de vida contemporáneo que exige una practicidad, confort y privacidad distintos.

La Torre Acsa se erige como una propuesta de redescubrimiento del centro urbano capitalino, ubicada frente a la Intendencia de Montevideo, sobre la calle Santiago de Chile. En sus dieciocho niveles, ofrece opciones programáticas y proposiciones espaciales, en una fusión de apartamentos, lofts, espacios abiertos comunes y privados y presencia de área comercial.

En el diseño arquitectónico de la pieza vertical, el volumen se divide en dos grandes bloques. Uno, residencial, inferior, que ocupa la mayor parte del área total de la parcela y cuenta con nueve niveles, en los que se desarrollan cuarenta y dos apartamentos de uno, dos y tres dormitorios. El segundo bloque cuenta con siete niveles, en los que se disponen los lofts, ambientes estilo estudio con planta libre y servicios. En el piso dieciocho se sitúa un salón de uso múltiple con una privilegiada vista panorámica sobre el centro de la capital. La división de la edificación en dos bloques y la reducción de dimensiones en áreas de planta generan amplias zonas de terraza que confieren a la torre su singular y elegante expresión.

Sobre la fachada, antepechos continuos dibujan una seguidilla de bandas horizontales y tras este primer plano aparece la segunda fachada, acristalada, que posibilita amplias vistas desde todas las unidades de viviendas, a lo largo de todos los niveles de la torre. Además del plano acristalado, la edificación posee una terminación en revoques de hormigón visto, paneles de revestimiento y perfilería en aluminio, detalles que cierran la composición del volumen, complementan su ligereza visual y, en su condición material, apoyan la respuesta de una arquitectura consecuente con el propósito de adaptarse al ritmo de un estilo de vida contemporáneo.

Fotografías José Pampín