Enclavado en lo más alto de una profunda quebrada, este refugio toma su nombre del corredor de viento que lo rodea, ofreciendo vistas panorámicas privilegiadas en Villa Serrana. Este refugio se integra de manera única con su entorno, aprovechando tanto su exposición al viento como sus impresionantes vistas. El diseño del refugio se separa del terreno, elevándose sobre una pendiente pronunciada y creando un espacio tipo mirador. Los espacios de refugio se concentran en el perímetro, mientras que el interior principal se abre al paisaje, ofreciendo una experiencia visual panorámica única. Durante el día, el refugio se funde con el paisaje gracias a los reflejos del ventanal principal, brindando privacidad y transparencia al interior. Por la noche, se invierte esta relación, convirtiendo al refugio en un farol iluminado que destaca su presencia en la comunidad de Villa Serrana. El interior del refugio está organizado alrededor de un bloque programático central, que incluye
todas las funciones necesarias para habitar. Un salón principal con doble altura enfatiza la proyección hacia el paisaje, brindando una experiencia de conexión robusta con el entorno natural.
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Redacción Martín Flores
Fotografía Marcos Guiponi
