Los treinta años que celebra LA TAHONA nos instalan frente a una realidad consumada que además de gozar de espléndida salud se proyecta hacia el futuro manteniendo los bríos fundacionales y con una empresa sólida conformada por un equipo de dirección que apuesta a la juventud y el dinamismo y una segunda generación de inversores que decididamente va por la profesionalización en la gestión. Nicolás Estrada tiene 40 años y es, desde el año pasado, el COO de la empresa La Tahona.
La Tahona se ha convertido en una empresa importante, que cotiza en Bolsa y desarrolla emprendimientos que por su naturaleza resultan más complejos que los que se relacionan con la construcción de edificios y torres. Desde el año pasado el Directorio de la Empresa redefinió su organigrama y entonces cuenta con el concurso de Nicolás Estrada como COO a cargo de la gestión de obras, planificación y desarrollo de proyectos así como la gestión comercial. Cuenta también con Carla Milano que tiene a su cargo la administración y finanzas de la compañía.
…. Cuando surgió la posibilidad de trabajar en La Tahona el desafío me resultó realmente interesante . La Tahona es una empresa con una trayectoria larga y muy importante, con una historia de liderazgo que impone un respeto muy especial. Además es una empresa grande en cuanto al nivel y cantidad de desarrollos que genera y mantiene, de manera simultánea. Trabajar en La Tahona supone, además, participar de proyectos que al final del día terminan con habitantes que son familias, parejas, que lo que alcanzan con nuestro trabajo, es su lugar en el mundo, el espacio donde viven. Y eso lo convierte en una experiencia muy interesante…
El encuentro con Nicolás Estrada se concreta en una de las salas de reuniones de LA TAHONA HOUSE, el fantástico módulo que la empresa instaló en Carrasco, que funciona como estación para los socios de La Tahona Golf Club.
…el área de atención de la empresa hasta ahora se había circunscripto básicamente a Camino de los Horneros, allí, donde todo comenzó hace ya treinta años. La zona continúa creciendo y más allá de la presencia de otros emprendimientos que fueron apareciendo en los últimos años, la presencia de LA TAHONA es muy fuerte. En estos momentos, al mismo tiempo que estamos avanzando con desarrollos en otras zonas de Canelones y también fuera del país, en el caso de Camino de los Horneros trabajamos conjuntamente con la Intendencia en la viabilización de soluciones para el fenómeno de la movilidad, la recolección de residuos y la adecuación, en términos generales y profundos a la vez, de la infraestructura de la zona que hoy es habitada por muchas más familias que hace treinta años y está en constante crecimiento. A la vez del tema de la movilidad, también trabajamos en el fenómeno hidráulico de toda la cuenca y sustentabilidad. Para La Tahona hacer es un mandato impostergable, está en la génesis de la empresa y es la fuente de la que abreva la Cultura de trabajo que ha generado…
El formato de trabajo desplegado por los primeros inversores de Lomas de La Tahona, el barrio original que se fundara hace ahora treinta años, ha sido de alguna manera modelo para experiencias posteriores. Se basa en la lectura muy afinada del territorio, la elección, con igual cuidado, de la tierra a desarrollar y luego en el desarrollo de un programa habitacional que tenga en cuenta necesidades e inquietudes de los futuros habitantes.
… a lo largo de los años han sido muchas las propuestas recibidas en LA TAHONA para tomar tierras y gestar desarrollos. La empresa ha sido muy cuidadosa en la elección de aquellos emprendimientos en los que toma la iniciativa o participa. En estos momentos en la zona de Camino de los Horneros los barrios construidos y los actualmente en proceso totalizan aproximadamente 1500 lotes y cabe señalar que disponemos de tierra y proyectos para duplicar esa cifra. Al mismo tiempo estamos trabajando en Salto y Paysandú y en Canelones en Costa Azul y Guazubirá, donde el formato La Tahona viene repitiendo la fórmula, adaptándose a las circunstancias geográficas y sociales, pero desarrollando urbanizaciones donde el paisaje y la forma de habitar establecen un rango diferencial muy puntual y concreto. Cada proyecto, cada idea, es analizada exhaustivamente por un excelente equipo multidisciplinario que incluye por supuesto a paisajistas, arquitectos, contadores e ingenieros y una batería de profesionales especializados en temas de agrimensura, como el caso del Ingeniero Lema, de hidráulica, como el caso del Ingeniero Pittamiglio, en vial, como es el caso del Ingeniero Coiro. Proyectar urbanizaciones es, una tarea que demanda tiempo, paciencia y mucho cuidado. Los edificios se gestan y desarrollan en pocos años, tal vez tres o cuatro. En el caso de las urbanizaciones el tiempo es un factor determinante y entre la elección de la tierra, la selección de un tema social, cultural y hasta comercial vinculante, el programa a desarrollar, la obra, comercialización, ocupación y plenitud, pueden pasar fácilmente diez, quince años. Tal vez en esta condición anida la pasión que despierta en todos los que participan de la empresa…
Encuentra la nota completa en Revista Arché #178
Redacción Diego Flores
Fotografía La Tahona