La madera siempre ha sido protagonista en la historia del paisaje construido por el hombre, desde su papel fundacional, junto a la piedra, ha estado presente en todos los momentos del proceso de desarrollo humano. La industria ha desarrollado productos sustitutivos primero y luego ha generado condiciones para que estos, cerámicas, porcelanatos y plásticos, adquieran la apariencia de la madera. Este proceso alcanza ahora un punto de inflexión cuando la construcción accede a nuevos sistemas que ponen en valor a la madera como materia vital. Para analizar el tema, profundizar en él, conversamos con Pablo y Agustín Hughes, Directores de MAGUINOR MADERAS.

Fundada el 2 de mayo de 1996, MAGUINOR nació con el claro objetivo de trabajar con la madera. Las especies locales comenzaron a convivir con otras especies de la región y luego, producto de un proceso de desarrollo muy intenso, también con especies de todas partes del mundo. Al mismo tiempo que se conformaba este fabuloso stock, actualmente ocupa más de 43.000 m² de superficie parquizada y 5.500 m² de almacenamiento techado, también se conformó un equipo de trabajo especialmente capacitado y entrenado para trabajar con la madera. Instalados en Montevideo y en Punta del Este, bien podemos afirmar que en la materia, para los Hughes la madera no guarda secretos.

…la madera ha desempeñado un papel fundamental en la historia de la construcción y sigue siendo un material esencial en la industria de la construcción moderna. Su importancia en este campo se deriva de una serie de características únicas que la convierten en una opción invaluable para una amplia variedad de aplicaciones constructivas. En primer lugar, la madera es un recurso renovable, lo que significa que es sostenible y amigable con el medio ambiente. A medida que el mundo se enfrenta a problemas de agotamiento de recursos naturales, la madera se destaca como una opción respetuosa con la Tierra. Los bosques gestionados de manera sostenible permiten la reposición constante de los árboles talados, garantizando que este recurso vital esté disponible para las futuras generaciones. La versatilidad de la madera es otra de sus características notables. Puede ser utilizada en una variedad de aplicaciones en la construcción, desde estructuras principales hasta acabados interiores y exteriores. Además, la madera es un material de construcción ligero y relativamente fácil de trabajar, lo que facilita su transporte y manipulación en el sitio de construcción… nos afirma Agustín Hughes.

En términos de eficiencia energética, la madera es un excelente aislante térmico y acústico. Esto significa que las estructuras de madera pueden proporcionar un ambiente interior cómodo y eficiente en términos de energía, reduciendo la necesidad de sistemas de calefacción y refrigeración costosos. Además, la madera es un material que «respira», regulando la humedad y contribuyendo a la calidad del aire interior.

La madera se percibe como un material de terminación básicamente debido a la idea de que no posee la resistencia y comportamiento de otros materiales…

La durabilidad natural de algunas especies, y la resultante de distintos procesos de tratamiento en otras, también es impresionante. A través de técnicas de preservación y sellado, la madera puede resistir la descomposición, los insectos y otros factores que pueden afectar su integridad con el tiempo. Esto hace que la madera sea una inversión a largo plazo en la construcción de edificios y estructuras. Desde un punto de vista arquitectónico, la madera ofrece una estética natural y cálida que es apreciada por muchos.  la madera es un material de construcción esencial y valioso que sigue siendo crucial en la industria de la construcción moderna. Su sostenibilidad, versatilidad, eficiencia energética, durabilidad y estética única la convierten en una opción inigualable.

En relación a los conceptos de sustentabilidad y sostenibilidad…

La madera no solo construye estructuras físicas, sino que también construye un futuro más sostenible y habitable para las generaciones venideras. La relación entre la madera y los sustitutos desarrollados por la industria en la construcción es un tema interesante y complejo que refleja la evolución de la tecnología y la búsqueda de alternativas a los materiales tradicionales. A medida que la industria ha avanzado, han surgido numerosos materiales sintéticos que compiten con la madera en diversas aplicaciones constructivas. La madera es un recurso renovable y sostenible, mientras que muchos sustitutos industriales, como el acero y el concreto, requieren una gran cantidad de energía y recursos para su producción. Los sustitutos desarrollados por la industria a menudo tienen un mayor impacto ambiental debido a su ciclo de vida y emisiones asociadas, lo que hace que la madera sea una opción más ecológica.

A propósito de la eficiencia y sus costos…

 Algunos sustitutos de la madera, como el acero y el concreto, son más fuertes y duraderos en ciertas aplicaciones, lo que puede justificar su uso en estructuras de gran envergadura. Yo creo que con la especie adecuada, con el estudio pertinente de resistencia de la misma, y/o con la utilización de productos ingenierizados de madera, obtengo el mismo resultado y puedo darle los mismos usos. La madera es un excelente aislante térmico y acústico, lo que la hace adecuada para aplicaciones que requieren un buen control de temperatura y sonido. Los sustitutos desarrollados por la industria pueden requerir materiales adicionales para lograr propiedades de aislamiento comparables, lo que puede aumentar los costos y el impacto ambiental.

… se suele asumir que la madera tiene problemas de mantenimiento y resistencia en el tiempo…

 La madera requiere un mantenimiento periódico para preservar su integridad a lo largo del tiempo, mientras que algunos sustitutos, como el acero inoxidable o el hormigón, pueden ser menos propensos a la corrosión y el deterioro. Sin embargo, las técnicas modernas de tratamiento de madera pueden mejorar significativamente su durabilidad y reducir los costos de mantenimiento. La madera aporta una estética natural y cálida que es apreciada en muchas aplicaciones arquitectónicas, lo que puede ser difícil de replicar con sustitutos industriales. En proyectos donde la apariencia y la sensación son esenciales, la madera a menudo es la elección preferida. Los llamados sustitutos, nosotros los entendemos como complementos, que vienen a servir de una alternativa competitiva a las especies de madera que no tienen las prestaciones más adecuadas para el uso que se le pretende dar. Siempre hay una variante acorde a lo que preciso, pero en todos los proyectos hay un presupuesto a considerar.  La relación entre la madera y los complementos desarrollados por la industria en la construcción es una cuestión de equilibrio. Si bien los materiales industriales pueden tener ciertas ventajas en términos de dimensionado y mantenimiento en ciertos contextos, la madera sigue siendo una opción insustituible debido a su sostenibilidad, eficiencia energética, versatilidad y atractivo estético. La elección entre madera y sustitutos dependerá de las necesidades específicas del proyecto y las consideraciones ambientales y económicas.

Si hablamos de durabilidad en la madera, ¿cómo aborda Maguinor el mercado de la construcción en la actualidad?

Creemos que se ha comenzado un proceso de desmitifación del uso irresponsable de la madera. En el contexto actual, donde la información fluye y está disponible para todos, es fácilmente verificable sus beneficios ecológicos en la construcción, y a se comienza a erosionar su relacionamiento con los problemas de deforestación: el 90% de la misma a nivel mundial, es causada por la industria de los alimentos. Lo anterior igualmente no ignora la existencia de problemas de tala ilegal, que sigue existiendo, y es por eso que consideramos que el consumidor debe informarse adecuadamente de los orígenes y los debidos permisos de la madera que esté utilizando.

En ese contexto, ¿qué opciones constructivas ofrece su empresa en cuanto a sistemas de construcción?…

A nivel de construcciones en seco y livianas, creemos que indudablemente el Wood Frame es la mejor opción. La industria de la construcción es responsable de aproximadamente el 40% de las emisiones totales de dióxido de carbono, siendo solo el acero y el cemento responsables de un 16%. La madera es el único material constructivo que necesita energía solar para crecer, y durante ese proceso, los árboles liberan oxígeno y absorben dióxido de carbono. Sin embargo, cuando los árboles mueren o hay incendios forestales, liberan el dióxido de carbono almacenado. Por lo tanto, cuando la madera se convierte en material de construcción, tiene un doble beneficio: se utiliza en lugar de alternativas más contaminantes y contribuye a la captura de gases de efecto invernadero. Un metro cúbico de madera puede almacenar, en promedio, una tonelada de dióxido de carbono. En Maguinor, trabajamos con Pino Finlandés de UPM Timber para el Wood Framing, que proviene de aserraderos abastecidos al 100% con energía renovable y de bosques de manejo sustentable con certificación PEFC. También utilizamos vigas laminadas de Abeto, que se crean uniendo listones de madera en secciones horizontales, lo que resulta en vigas resistentes con fibras en dirección longitudinal. Estas son ampliamente utilizadas a nivel mundial debido a su capacidad de carga considerable, estabilidad dimensional y resistencia a la humedad y al fuego. Además, ofrecemos variantes tradicionales de maderas duras y semiduras para estructuras, haciendo especial hincapié siempre en contar con las mejores calidades de cada especie, y las más acordes para cada posible uso, como tirantería exterior o interior, estructuras, pisos, mobiliario, decks, etc.

En cuanto a las terminaciones, ¿qué sistemas o tratamientos ofrecen para garantizar durabilidad y eficiencia en proyectos de construcción?…

Hay dos grandes grupos para analizar la durabilidad en la madera; las que cuentan con durabilidad natural (también diferenciado dentro de ese grupo el grado de resistencia al paso del tiempo de cada una de ellas, dado que no todas son iguales y ofrecen resultados dispares) y aquellas que naturalmente no son tan duraderas, pero que se someten a procesos de modificación molecuar que les permite tener una durabilidad envidiable, y un bajísimo mantenimiento asociado. Un ejemplo es el revestimiento de madera termotratada, que implica someter la madera a ciclos de temperatura entre 180-220 °C, alterando su estructura molecular sin la adición de productos químicos. Una vez tratada, la madera se vuelve estable y resistente al paso del tiempo. En Maguinor, aplicamos este tratamiento a maderas como el bambú, abeto, pino finlandés, roble y fresno, entre otras. También lo utilizamos en pisos y cielorrasos. Además del proceso de termotratado, empleamos una variedad de sistemas y tratamientos que van desde los métodos tradicionales hasta la combinación con el termotratado. En nuestra empresa, contamos con 45 especies diferentes de madera, cada una con sus particularidades y características que las hacen eficientes para el diseño y la construcción, en este momento recuerdo la frase que un arquitecto me comentó hace poco: “No hay maderas malas, hay maderas mal utilizadas”.

¿Cuáles son las medidas específicas que su empresa está tomando para garantizar que la madera que ofrecen al mercado cumple con los estándares mencionados previamente?

Nuestra empresa se posiciona como líder en el sector de la construcción y participa en las obras más importantes que configuran nuestro paisaje urbano. Esta posición nos ha sensibilizado sobre la responsabilidad de proporcionar productos y materiales de calidad y con certificaciones. Trabajamos constantemente en la verificación de que la madera que ofrecemos cumpla con los estándares sociales y medioambientales más rigurosos. De esta manera, aseguramos una gestión sostenible y responsable tanto con la naturaleza como en el proceso de fabricación.

Fotografías Nico di Trápani y Maguinor Maderas