La Tahona continua en constante expansión: de barrios tradicionales a un distrito de innovación. Inversión, tierra y nuevos ámbitos de vida y trabajo El Grupo La Tahona ha dado un salto estratégico: no solo continúa desarrollando barrios residenciales premium, sino que amplía su visión hacia un ecosistema de vida, trabajo, arte y naturaleza. Con un banco de tierras propio de miles de hectáreas, emisiones en el mercado de capitales y proyectos flagship como Campo de La Tahona y Tahona Art, el grupo se posiciona para captar inversión internacional y robustecer su ejecución en los próximos 15 años.
En los últimos años, La Tahona ha consolidado su trayectoria en el segmento de barrios privados mediante una mayor escala financiera y de suelo. Se superaron los USD 1.000 millones ya invertidos, y el grupo proyecta que sus futuras inversiones sumen más de USD 2.000 millones en los próximos 15 años. Este crecimiento se apoyó tanto en infraestructura residencial como en la construcción de servicios urbanos y equipamientos. El crecimiento de La Tahona se mide en volumen de inversión y capacidad de ejecución. Uno de los pilares de esta estrategia ha sido el acceso a los mercados de capitales mediante emisiones de obligaciones negociables. Estos instrumentos han permitido financiar nuevos desarrollos, adquirir suelo y reforzar la infraestructura de servicios en los barrios. Al mismo tiempo, la confianza en el grupo se ha visto favorecida por sus garantías patrimoniales y su historial.
Banco de tierras: la base del crecimiento
Una de las claves del modelo de La Tahona es su banco de tierras: extensiones de suelo propio que permiten desde ya planificar desarrollos de mediano y largo plazo. El grupo administra más de 2.000 hectáreas distribuidas en diversas zonas del país, incluyendo territorios valorados para residencias, turismo o corporativos. Esto le brinda una ventaja competitiva, dado que puede controlar costos, diseñar productos integrados al paisaje y lanzar nuevos proyectos sin depender exclusivamente de adquisiciones externas. El crecimiento territorial del grupo es un pilar estratégico: La Tahona administra desde lotes boutique junto a Camino de los Horneros hasta terrenos en Carmelo, Paysandú, Salto, Canelones y Maldonado que habilitan tanto desarrollos residenciales como proyectos con componentes turísticos y productivos (viñedos, lagos, clubes de campo). Esa tenencia de suelo es lo que soporta la proyección ambiciosa de inversión a 15 años.
Proyectos destacados: Cavas, Tahona Valley y Campo de La Tahona
Entre los desarrollos recientes más importantes se encuentra el proyecto Cavas de La Tahona: un barrio de más de 60 hectáreas con lotes que van de 900 a 1.300 m², alrededor de viñedos, lagos escalonados y amplia infraestructura de amenities. Diseñado con sensibilidad al paisaje, refuerza el posicionamiento premium del grupo. Simultáneamente avanzó la idea de crear un polo de oficinas y servicios materializándose en el proyecto Tahona Valley, un distrito de innovación corporativo y de servicios situado sobre Camino de los Horneros que combina edificios de oficinas, espacios de emprendimiento, conectividad, sostenibilidad y entorno de naturaleza. Este desarrollo representa una diversificación hacia el segmento corporativo-servicios, más allá de lo puramente residencial que ofrecen certificación Leed y beneficios fiscales a mediano plazo
Por otro lado, Campo de La Tahona, complementario a los barrios, incorpora un centro ecuestre de primer nivel con club house, pistas, boxes, huerta orgánica, granja familiar y experiencias al aire libre. Es una clara declaratoria de la apuesta del grupo por el estilo de vida: naturaleza, deporte, comunidad.
Arte, cultura y entorno: Tahona Art
Más allá de los ladrillos y el suelo, el grupo ha incorporado una dimensión cultural con Tahona Art. Este proyecto propone un “paseo de esculturas” al aire libre que atraviesa el paisaje del territorio y se complementa con galería-museo, concept store, café, editorial y un programa de residencias creativas. Con la inauguración de la primera obra en 2025 —una escultura de cinco metros del artista uruguayo Federico Benítes— comienza a materializarse una oferta que mezcla arte, naturaleza y vida cotidiana, reforzando la identidad de los desarrollos de La Tahona.
Nuevo Salón de Eventos: tecnología, naturaleza y comunidad
En línea con esta evolución integral, el grupo avanza en la construcción de un salón de eventos de última generación, diseñado bajo criterios de sostenibilidad y respeto por el entorno natural. El espacio contará con tecnología de punta en iluminación, sonido y climatización, y estará preparado para albergar tanto celebraciones privadas —bodas, cumpleaños, fiestas— como eventos corporativos, conferencias y charlas abiertas que aporten a la comunidad. Se espera que esté operativo en diciembre de este año, consolidando un nuevo punto de encuentro dentro del ecosistema La Tahona y reafirmando la apuesta del grupo por ofrecer experiencias integrales más allá de la vivienda.
Finanzas, garantías y posicionamiento internacional
El grupo ha demostrado un sólido track-record crediticio, con emisiones cumplidas en tiempo y forma, lo que fortalece el acceso al capital y la confianza de los inversores. Al mismo tiempo, Uruguay sigue siendo un destino atractivo para capital extranjero gracias a su estabilidad institucional, marco jurídico favorable y baja exposición a crisis, lo cual suma mérito al proyecto de La Tahona para captar fondos del exterior.
Gracias al banco de tierras, a la diversificación de productos (residencial premium, corporativo, estilo de vida y arte) y a una estrategia de emisión de deuda respaldada por activos concretos, el grupo presenta una ventana de inversión clara para inversores internacionales que buscan exposición en real estate uruguayo.
El grupo empezó a articular lo que hoy es una hoja de ruta clara: expandir su portafolio más allá de la urbanización tradicional. En 2023 y 2024 se lanzaron programas de Obligaciones Negociables —instrumentos que han servido tanto para financiar obras como para atraer capital local y extranjero—, con emisiones registradas en el Mercado de Valores uruguayo y colocaciones públicas bajo diferentes series. Estas emisiones han contado con respaldos patrimoniales y calificaciones que reforzaron la confianza de los inversores
La estrategia financiera fue clave: La Tahona organizó emisiones bajo un programa público de Obligaciones Negociables que permitió, además, que inversores con cuentas en el exterior (a través de casas como Balanz Uruguay y otros intermediarios) participaran en la financiación del grupo. La combinación de garantías inmobiliarias, fideicomisos, y una próspera colocación en la Bolsa local han permitido al grupo sostener su ritmo de obras y ventas. Estas operaciones han sido cubiertas por medios locales especializados y por plataformas financieras
Perspectiva futura y retos
Mirando hacia adelante, el grupo tiene por delante la ejecución de nuevas etapas —en barrios, empresas y amenities— apoyadas en su banco de suelo. El éxito dependerá de la capacidad de mantener la calidad, entregar conforme lo prometido, y gestionar los plazos y los costos en un entorno que globalmente puede enfrentar presiones de inflación o volatilidad financiera. También será clave continuar diferenciándose en un mercado cada vez más competitivo en el segmento premium. Estamos seguros de triunfar en esa hoja de ruta, La Tahona consolidará su liderazgo no solo como desarrollador de barrios, sino como creador de comunidades, entornos de vida-trabajo y ecosistemas artísticos y culturales en Uruguay, ofreciendo valor sostenible a largo plazo.
En conclusión, la transformación de La Tahona desde estos últimos años es profunda: lo que comenzó como un desarrollador de barrios privados ha evolucionado hacia un actor integral que gestiona suelo, capital y propuestas de vida. Con un banco de tierras estratégico, una serie de proyectos de alta gama en diferentes frentes, y una sólida estrategia de financiamiento, el grupo se posiciona como una referencia en el mercado inmobiliario uruguayo para quienes buscan combinaciones de calidad de vida, inversión y medioambiente. Hoy La Tahona se posiciona como una plataforma que va más allá del loteo: combina desarrollo urbano, servicios, emprendimiento y acceso a mercados de capital. Para inversores, el atractivo radica en un triple activo: proyectos con demanda comprobada (residencial y corporativo), un banco de tierras diversificado, y mecanismos de financiación con historia de colocación.
Fotografía José Pampín





