Elegancia y serenidad. Arquitectas Berthet, Méndez y Taranto

En el corazón de Carrasco, a dos cuadras del murmullo de la rambla y otras dos del intenso pulso de Arocena, sobrevive —transformadísima— una casa de los años 50. Fue, en su origen, el hogar de una familia extensa, dividida en “casa de bajos” y “casa de altos”, con doble acceso y techos altos que aún susurran historias. Con el tiempo, como todo lo vivo, pidió renovación.

La metamorfosis comenzó hace quince años, por la planta alta: se le regaló un bonito acceso independiente y se le devolvió el alma con una ampliación hacia el fondo, donde una vieja terraza de servicio fue absorbida por el nuevo estar, hoy abierto a la manzana como un balcón secreto al verde. Más recientemente, la planta baja —que aguardaba con paciencia como quien espera una segunda vida— fue reformada para una familia numerosa que soñaba con espacios fluidos pero sin renunciar a la independencia y privacidad.

A pesar de la amplitud de sus habitaciones toda ella era compartimentada. Se imponía el deseo y la necesidad de fluir. Así,  la antigua cocina con su patio de servicio, antes cautivos en el centro, fue trasladada al fondo. El gesto, sencillo en apariencia, transformó el corazón de la casa. Fluye el espacio y entra la luz pues el pequeño patio se convirtió en pieza central, casi en escultura viva. La nueva cocina-comedor, adyacente a un estar exterior, se separa (o integra) a este y al fondo mediante aberturas y rejas pocket, que desdibujan los límites para concretar una suerte de barbacoa inesperada.

Los dormitorios juveniles se orientaron hacia el retiro lateral; la suite principal, hacia el jardín del fondo. Y en el frente, el living dialoga con la calle, pero se protege, gracias a un paisajismo preciso y delicado, creado por Lorena Cordero y Emiliano Silvera. Porque en esta casa —o apartamento con alma de casa— el verde no es complemento: es construcción. También en cada ambiente los gestos del interiorismo, curados por la artista e interiorista Verónica Pi, susurran con la misma serenidad que la arquitectura propone.

Así, setenta años después, este apartamento con sabor a casa vuelve a ser lo que siempre fue: un hogar. Pero ahora, con una sabiduría nueva, hecha de memoria, luz, elegancia y contemporaneidad.

PROGRAMA: REFORMA CASA EN BARRIO JARDIN
PROYECTO DE ARQUITECTURA: ESTUDIO BERTHET-MÉNDEZ-TARANTO
ESTRUCTURA: ING GONZALO SERANTES
SANITARIA: TEC. SANITARIO CARLOS AZOR
INTERIORISMO: VERONICA PI
PAISAJISMO: LORENA CORDERO Y EMILIANO SILVERA
EMPRESA CONSTRUCTORA: SASSI
FOTOGRAFIA: NICO DI TRAPANI

Ads

Lecturas recomendadas

piquet
Leer más
_JPR3516
Leer más
diego harispe edit
Leer más