Situado en el histórico barrio de Punta Carretas en Montevideo, se encuentra implantado el edificio, una obra que redefine el paisaje urbano con su gesto audaz y armonioso. Con una fusión en cuanto al gesto arquitectónico entre lo nuevo y lo antiguo, este edificio se convierte en un símbolo de elegancia, funcionalidad y vanguardia en una estructura única.
El edificio, en su búsqueda por destacar en su entorno, adopta una forma rectangular, compuesta por un gran bloque de hormigón que se eleva con solidez en su fachada principal. Sin embargo, lo que realmente cautiva es el volumen adicional que enmarca el conjunto y otorga un gesto arquitectónico de vanguardia. La abundancia de ventanales envolventes se convierte en el elemento distintivo de esta edificación, permitiendo una transparencia excepcional y una sinfonía de luz natural que inunda los espacios interiores.
La paleta de materiales seleccionada para el edificio es un testimonio de la sensibilidad arquitectónica y la búsqueda de una experiencia visual y táctil enriquecedora. Hacia la calle , el edificio exhibe una fachada revestida en madera, generando una fusión armoniosa entre lo natural y lo construido. Este revestimiento de madera, cuidadosamente seleccionado, aporta calidez, textura y un carácter orgánico que contrasta de manera sutil pero impactante con la solidez del hormigón. Esta combinación de elementos brinda una experiencia estética y sensorial única, enfatizando el carácter contemporáneo y la sofisticación del diseño.
Distribución de Espacios:
La distribución inteligente y versátil de espacios es uno de los pilares fundamentales del edificio. Con una planta de acceso y cuatro niveles, el edificio ofrece una variedad de usos que se adaptan a las necesidades de sus habitantes. Desde áreas residenciales hasta espacios de uso común, cada rincón ha sido meticulosamente diseñado para proporcionar una experiencia fluida y funcional. Los arquitectos han logrado articular espacios que invitan a la interacción, la creatividad y la conexión humana, generando un sentido de comunidad en armonía con la privacidad individual.
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Redacción Martín Flores
Fotografía Ferrés / Cánepa
