La casa fue encargada por un cliente del Estudio que decidió, junto a su familia, mudarse a Lomas de La Tahona. Entre las demandas espaciales y prácticas que surgieron para el proyecto una pedía un aporte vital en el diseño, la necesidad de privacidad con relación a un entorno que se presenta abierto y des contraído. El diseño del Estudio generó una estructura en forma de “L” que se cierra hacia el exterior y genera patios interiores que se abren hacia el verde del lugar, generando paisajes interiores singularmente ricos. El primer patio aparece al franquear el ingreso y el segundo ocupa el centro de la estructura, la idea de abrir los espacios interiores hacia el exterior es posible de conciliar con la necesidad de un concepto introvertido. La segunda planta destinada al área íntima recorre uno de los dos brazos en los que se abre la estructura, generando ritmo y señalando con énfasis la toma de partido del proyecto.
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Redacción Martín Flores
Fotografía Aldo Lanzi