A pasos de la playa Posta del Cangrejo, esta casa de verano se reinventa por completo sin perder su esencia original. El proyecto —una reforma integral en conjunto con Rafael Ocampos Arquitectos— parte de una construcción de un solo nivel, con el desafío de transformarla en una casa fresca, luminosa y con personalidad, sin borrar del todo su historia.
La planta baja mantiene, en líneas generales, la estructura original: allí se ubican los dormitorios, conservando la lógica interna del pasado, pero con una mirada renovada. El verdadero cambio sucede en el nivel superior, una nueva planta donde se desarrollan los espacios sociales: la cocina, el living y una amplia terraza con parrillero exterior, todo orientado directamente hacia la playa y el horizonte marino.
El gesto arquitectónico más llamativo aparece en la cubierta inclinada de hormigón, resuelta a dos aguas con una forma que recuerda, de manera abstracta, al vuelo de una gaviota. Esta silueta no es solo un recurso estético, sino una forma de reinterpretar gestos arquitectónicos del pasado —inspirados en los años 60 — desde un lenguaje contemporáneo. La caída del techo acompaña la ubicación de los servicios hacia el fondo del terreno, liberando por completo los espacios sociales hacia el mar.
Materialmente, la reforma dialoga con respeto y contraste. La planta baja se reviste en piedra partida oscura, que le otorga solidez y arraigo. En cambio, el nivel superior, totalmente nuevo, se distingue con revestimiento de madera, marcando con claridad el gesto de intervención. Es una casa que cuenta su transformación con honestidad: lo que fue, lo que es, y cómo conviven ambas capas.
Desde el interior del living, la experiencia espacial es la de estar suspendido, como si se balconeara sobre la playa. Las grandes aberturas de aluminio, de altura generosa, refuerzan esta sensación y abren completamente la vista hacia el océano.
La nueva estructura de la casa es una nueva forma de vivir el verano, donde el pasado y el presente se encuentran frente al mar, con una arquitectura que sabe mirar hacia adelante sin olvidar de dónde viene.
Fotografías Santiago Chaer y Juan Nin