La asimetría en el tratamiento de la fachada, con el acceso ubicado en divina proporción establece el sello del autor que encuentra en las líneas rectas y la insinuación de la base piramidal la forma de materializar el carácter de templo que asigna a sus casas. El proyecto del Arquitecto Diego Algorta Carrau es rico en señales que rescatan la esencia del programa.
El barrio San Nicolás propone terrenos de importantes dimensiones y se define como una urbanización donde la vecindad recrea el espíritu de los barrio jardín de la ciudad. Este dato integró el menú a partir del cual Algorta Carrau comenzó a delinear la casa que ocupa en toda su extensión el ancho del terreno y ocupa dos plantas. La orientación posible asigna el Norte a la contrafachada y en consecuencia el jardín posterior y los ambientes orientados hacia el cuentan con el beneficio del asoleamiento y una vigorosa luz natural durante todo el día.
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Redacción Diego Flores
Fotografía Estudio Algorta Carrau