Ubicada en el barrio Mirador de la Tahona, esta casa contemporánea establece un diálogo íntimo con su entorno natural. Inspirada en la estética de los jardines ingleses, la vivienda se organiza en torno a un patio central que actúa como el corazón de la casa.
La planta única, concebida como una composición abierta y fluida, se adapta a la topografía del terreno y se integra armoniosamente al paisaje. La paleta cromática, dominada por tonos neutros y cálidos, evoca la tranquilidad y la sofisticación de los interiores clásicos, mientras que los detalles contemporáneos, como las líneas limpias y los materiales innovadores, aportan un toque de modernidad.
El acceso principal, estratégicamente ubicado, divide la vivienda en dos alas: una destinada a los espacios sociales y otra a los privados. El salón principal, que integra el estar y el comedor, se abre hacia el jardín interior a través de grandes ventanales corredizos, creando una conexión visual y espacial que invita a la relajación y el disfrute. La cocina, diseñada como un espacio funcional y acogedor, se convierte en el epicentro de la vida familiar. La elección de materiales nobles y la integración de electrodomésticos de última generación hacen de este ambiente un lugar práctico y estéticamente agradable. El jardín interior, protegido por una estructura de hierro que evoca una pérgola o un patio inglés, se convierte en un espacio versátil que puede disfrutarse durante todo el año. La barbacoa, integrada al jardín, permite organizar reuniones al aire libre y disfrutar de momentos de convivencia.
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Redacción Martín Flores
Fotografía Estudio Cibils











