En el corazón de las sierras, donde se extienden los horizontes rurales y las pendientes topográficas dominan el paisaje, se encuentra Edén, un proyecto. Esta casa busca integrarse armoniosamente con su entorno natural. La casa se levanta sobre una formación rocosa, fusionándose con el terreno como si fuera un elemento más del paisaje mineral que lo rodea. El diseño se basa en tres principios fundamentales: la creación de una arquitectura sólida, en forma de podio mineral, que se adapta a la compleja topografía del lugar; la incorporación de espacios semi-exteriores que actúan como refugios, ofreciendo al usuario la oportunidad de conectarse con el entorno y enfrentar las variaciones climáticas; y la construcción de un objeto que se integre de manera orgánica con las formaciones rocosas existentes, utilizando el hormigón visto como una textura artificial que dialoga con la naturaleza circundante.
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Redacción Martín Flores
Fotografía Marcos Guiponi















