Casa Cabras está ubicada en lo alto de una colina, en un claro dentro del bosque. Su construcción industrializada aún conserva el espíritu natural de la madera, estableciendo una relación contrastante y complementaria con la montaña y la naturaleza que la rodea.
Los principales elementos estructurales de la casa se produjeron en una fábrica, se transportaron al sitio y se ensamblaron hasta su finalización, lo que ocurrió seis meses después de iniciada la cimentación. Definida por la modularidad de los pilares de madera industrializados, la casa expone sus elementos estructurales, que hacen referencia a un carácter primitivo y contemporáneo por igual. De esta forma, da luz a su construcción en CLT (Cross Laminated Timber) y MLC / Glulam (Glued Laminated Timber), siendo honesto en sus técnicas e incorporándolas como parte esencial de la experiencia de habitarlo.
Dos envolventes programáticas, una íntima y otra social, se correlacionan como volúmenes discontinuados en el espacio, pero integrados por un balcón de cubierta abierta que recorre la continuidad de sus fachadas. La galería social noreste da a un horizonte delineado por las montañas y al suroeste una galería íntima da a un bosque. Entre los dos volúmenes, en el encuentro de los balcones, hay un vacío que alberga el acceso principal y una zona de encuentros y vivencias colectivas. Un ‘intermezzo’ que funciona como un gran espacio de oportunidades, de usos indefinidos para ser descubierto por sus vecinos. Finalmente, la casa genera espacialidades y transparencias en sus fachadas, de cara a la montaña y al bosque, compartiendo así la vida cotidiana con el paisaje, y viceversa.
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Redacción Martín Flores
Fotografía Leonardo Finotti