Es una casa que tiene varias etapas de construcción, empezando por la casa principal que fue una obra realizada con el Arq. Ravazzani en su última etapa de trabajo. Luego con los años se fueron haciendo ampliaciones, nuevas casas de huéspedes hasta completar la unidad del complejo ABORIGEN, tomando en cuenta las grandes visuales hacia el mar y la complejidad del terreno.
Se usaron desde los comienzos materiales nobles y del lugar como piedra del mismo cerro, ya que las casas y las piscinas se encuentran incrustadas en la montaña, dada la pendiente pronunciada de la misma se pudo lograr una Arquitectura moderna, definida claramente por sus volumetrías y sus materiales como la piedra, la madera, el vidrio y el cemento.
La casa principal tiene un eje central muy definido por la piscina que es de un tamaño de veinticinco metros, y que esta toda forrada en piedra y marca la presencia y simetría de la volumetría, tanto en la carpintería como en los espacios. A su vez en la parte del acceso que muy cerrada al exterior tiene una puerta monumental de lapacho de dos hojas que pesan 250 kilogramos cada una y le a una espacialidad y volumetría únicas y espectaculares.
En los laterales hay un anexo de hormigón visto que une la casa principal de piedra y una de huéspedes que es toda forrada en lapacho, y cemento, siguiendo la misma idea volumétrica de la casa principal e icónica del emplazamiento del lugar,
Hacia la calle de abajo hay dos casas más de huéspedes totalmente forradas con piedra del lugar, con galerías superiores y terrazas al mar, logrando grandes visuales y espacios separados en su uso, pero logrando una unión arquitectónica y volumétrica, que fue desde el comienzo de la piedra fundamental la gran idea de todo el complejo, muy bien logrado hoy día con un jardín interno verde muy maduro. En la parte de estas nuevas casas hacia la calle inferior hay totalmente enterrado en la montaña un garaje que tiene como luz natural unas lucarnas y como techo el propio jardín verde de todo el complejo.
Fotografías José Pampín
