Este proyecto, que se desarrolla sobre dos padrones, propone una escala importante que impone un punto de inflexión en el desarrollo del estudio. La urbanización fue concebida a partir de cinco tipologías distintas que generan distintos tipos de núcleos que integran tres unidades cada uno. Las ubicaciones concebidas logran que la implantación capture la mejor iluminación natural, la consecuente ventilación y por supuesto la atención de las vistas.
En este proyecto el trabajo de los espacios exteriores, las áreas comunes fue una prioridad. El concepto de comunidad se asienta en este concepto y se relaciona de manera singular con la necesaria intimidad que cada unidad tiene asegurada. El diseño de las tipologías en todos los casos bi-orientadas y en algunos casos se abre hacia tres fachadas distintas, equilibrio que permite obtener una buena orientación más allá de su implantación.
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Redacción Martín Flores
Fotografía Karin Topolanski / Leo Banchero