Alvarez Urioste arquitectos fue fundado en el año 2008 por los arquitectos Diego Alvarez Zerbino y Juan Urioste Estrazulas. El Estudio compuesto por jóvenes estudiantes y profesionales que buscan desarrollar en sus proyectos soluciones creativas y eficientes, esta abocado a comprender al habitante para así cumplir de forma exitosa con cada proyecto. El estudio se encarga de todas las etapas de sus proyectos, desde los primeros dibujos hasta la obra terminada. Sus obras abarcan todo tipo de programas arquitectónicos y escalas, programas comerciales, corporativos, residenciales multi familiares y unifamiliares. Desde sus inicios, el estudio Alvarez Urioste asumió un importante compromiso con el medio ambiente. “Hemos asumido un compromiso con el medio ambiente. En cada proyecto nos proponemos como desafío estudiar al máximo la implantación desde el punto de vista bioclimático, para reducir el consumo energético. Para esto damos a conocer al cliente las posibilidades que existen en el mercado en cuanto a nuevas tecnologías a energías alternativas y materiales amigables” nos comenta Diego. En el año 2009, el estudio desarrolló una alianza estratégica con la Arq. Inés Magri Bosch, la cual luego de realizar un Master en Medio Ambiente y Arquitectura Bioclimática en la Universidad Politécnica de Madrid, se unió al estudio para plasmar el compromiso medioambiental en cada proyecto.
CASA EN LA TAHONA
El terreno propuesto por los habitantes está ubicado en uno de los tramos más atractivos de la urbanización, con un excelente fondo orientado hacia el norte. La altura del terreno era un factor importante que si en algún momento condicionó el proyecto de la estructura en otros permitió el acceso a visuales fantásticas. El proceso creativo del Estudio Alvarez Urioste se basa en el conocimiento, lo más profundo posible, de los habitantes para los que trabaja. Esta condición va de la mano con la lectura del terreno y luego con el presupuesto posible. En el caso de esta casa la relación de amistad con los habitantes dinamizó al proceso y así la interpretación de inquietudes, necesidades y perfiles estéticos resultó plena. El punto de partida para el proyecto tomó en cuenta limitaciones y ventajas del terreno propuesto y así se generó una estética rural con detalles de teja, piedra y maderas antiguas. El hall de acceso se desarrolló en doble altura para aprovechar la luz natural y generar una recepción importante. El balcón de planta alta se resolvió con una baranda de vidrio sin carpintería que aumenta el efecto espacial de la doble altura y aporta más luz proveniente del norte que llega desde la terraza superior. La especialidad interior logró plantas versátiles que integran o aíslan situaciones de acuerdo a necesidades puntuales, el sector íntimo es un espacio muy generoso que incluye hogar, se integra a la cocina por intermedio de una gran puerta ventana y también a la galería del fondo.