n un terreno próximo a la Laguna del Sauce, Maldonado, se encontraba una construcción abandonada que previamente había servido como almacén de forraje y herramientas de campo. Aunque en desuso, gran parte de su estructura se encontraba en buen estado. Los propietarios, radicados en Francia, encargaron a TATÚ Arquitectura transformar este espacio en su segunda residencia temporal en Uruguay. El desafío
consistió en convertir la estructura existente en un refugio sin aumentar su volumen ni modificar su esencia. La nueva disposición debía permitir su uso tanto para estancias breves como prolongadas. Se mantuvo la forma y la cubierta original para preservar la identidad del paisaje, mientras que una membrana exterior de madera ligera se añadió para amplificar el espacio y añadir programas adicionales entre la nueva y la
vieja construcción. El interior se distribuyó alrededor de un muro central que alberga la cocina, despensa y un espacio de trabajo flexible. Un entrepiso sobre el comedor ofrece una zona de descanso con cama y armarios. Además, los servicios se ubican en estructuras exteriores, en un guiño al antiguo estilo de las casas de campo uruguayas. El habitante, un paisajista, enfatizó la conexión entre la casa y su entorno.
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Redacción Martín Flores
Fotografía Marcos Guiponi
