La casa construida en el año 1980, sobre un predio de tres hectáreas en el corazón de Rincón del Indio reflejaba tendencias y necesidades de la época, para una casa de playa. Cuando los actuales habitantes deciden ocuparla como vivienda permanente surge la necesidad de actualizar la planta y dotarla de las comodidades que refieren al confort de nuestro tiempo y es cuando Nanda Schuch comienza a trabajar.
Alejada del ruido mundano que define las temporadas de verano en Punta del Este, Rincón del Indio conserva intactas las condiciones paisajísticas que temprano, cuando la formación de Punta del Este, lo definieron como a una zona exclusiva, con su vegetación autóctona, poblada de eucaliptus, pinos y acacias. Esta urbanización promovida por Rafael de la Fuente Viera se define a partir de la extensión de sus parcelas, todas por encima de una hectárea y a pesar de los nuevos emprendimientos inmobiliarios que ya se gestan en la zona, en esencia se mantiene su carácter sereno y tranquilo. En este contexto Nanda Schuch se encontró con un chalet de cuatro dormitorios, dependencias de servicio y un gran living comedor, con una construcción anexa, con una piscina de grandes dimensiones, casi del mismo tamaño que opera como barbacoa y gran ambiente social. El proyecto encargada a la conocida arquitecta e interiorista consistía en adaptar la casa central, para ser habitada todo el año.
…el proyecto demando numerosas entrevistas con los habitantes, para descubrir su pasión por cocinar y recibir a los hijos, ya grandes, y amigos en casa. La construcción existente es muy noble y los ambientes interiores obedecían a conceptos ya perimidos pero no irreconciliables con la posibilidad de actualizarse…
El proyecto de Nanda Schuch partió de una fuerte intervención en la estructura del edificio central, modificando las áreas de living principal, comedor y cocina. Para ello resolvió anexar a la estructura un patio lateral, originalmente abierto, que le permitió contar con la superficie necesaria para poder generar su proyecto, el resultado, el área social de la casa creció en comodidad y tamaño, sin que ello represente un escenario fuera de escala para los habitantes cuando están solos.
…con la nueva planta resuelta nos ocupamos del tema equipamiento, para lo cual partimos de la decisión de mantener algunas piezas centrales que ya estaban en la casa y referían a la historia familiar. Esto sucedió con las obras de arte y con algunos muebles importantes. Luego nos concentramos en el resto visitando los catálogos de LUNADELESTE, BOSCH & CIA. y MASINFINITO…
La gran puerta de acceso nos instala frente a una zona neutra que a la derecha ubica al living principal, ordenado frente a un gran hogar y a la izquierda ante una zona complementaria, de igual dimensión que la anterior, donde se ubica un sector íntimo de dialogo, un escritorio abierto y la biblioteca. Para el living principal Nanda diseñó una gran rinconera a la que apoyó con muebles de asiento ETHICKCRAFT, de Bélgica (Lunadeleste), jarrones y complementos de la marca Pols Potten, de Holanda (lunadeleste), todo coronado por un fascinante juego de lámparas Baobad, editados por Sempre de Bélgica (lunadeleste) con estructura y alma de acero y revestidas con un fino y delicado entramado de fibras vegetales.
Dios está en los detalles y así descubrimos en diversos rincones del living y el acceso, cepillos para biblioteca y para vinilos, de Redecker, cerámicas y piedras de Sophia (Grecia) y los canastos de papel reciclado finlandeses (lunadeleste), que definitivamente son fantásticos. Cada pieza se relaciona con una colección que se vincula con un proyecto sustentable y cada pieza lleva el nombre del artesano que la tejió. En el comedor, al que accedemos al trasponer una marcada arcada, la gran mesa con capacidad para doce comensales está equipada con sillas que versionan con sorprendente fidelidad el diseño de Jeanerret y en ese ambiente, una lámpara de Gervasoni, cuya pantalla es una delgada lámina de bronce, dominan la escena donde verificamos que sin duda alguna, menos es más. En este ambiente, un gran cartón de Figari y una prueba de autor de Chagall establecen el entorno ideal.
La cocina se separa, voluntariamente, de este ambiente atravesado por la circulación que en el eje conduce hacia los dormitorios, por una gran puerta seccionada de hierro y cristal que en su totalidad es contenida por la pared. El equipamiento de Johnson (Bosch & cia.) se adueña del perímetro librando el centro para una gran isla de trabajo. Un juego de comedor diario y muebles empotrados en los nichos pre existentes generan estaciones de trabajo puntual, una para condimentos y vajilla, la otra para los servicios de té y café.