Esta casa, ubicada en Barrio Carmel, Canelones, se emplaza en un terreno en altura de generosas dimensiones.
Destaca por su impronta en cuanto al diseño, contenidas por dos volúmenes portentosos; el primero y mas bajo es escultural en cuanto a sus formas irregulares y juego de planos lineales que recalan a través de dos grandes bloques curvos que, entre líneas, marcan el ingreso a la vivienda. La fachada frontal luce tonalidades neutras gracias al hormigón y se intervinieron los grandes bloques en color arena. El volumen posterior que completa la vivienda se presenta en forma rectangular, revestido en madera dura y completa las dos plantas de la casa.
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Redacción Diego Flores
Fotografía Phillip Tatton