Esta casa es realmente fascinante. Con una composición sui generis, es difícil entenderla recurriendo a esquemas preestablecidos. Se ubica sobre la Ruta 10, en el barrio de Santa Mónica, en el departamento de Maldonado. El proyecto estuvo a cargo del estudio Arquitecto Diego Algorta Carrau, y consiste en una vivienda unifamiliar de veraneo emplazada en un frente marítimo bajo.
Su rasgo más distintivo es su condición palafítica. Al igual que otras construcciones del lugar, esta casa se alza varios metros por encima del suelo apoyada sobre pilotis de hormigón. Su configuración responde a una situación natural local. Al estar rodeada de cuerpos de agua, la inundación es una posibilidad permanente.
Otra curiosa característica de esta casa es el orden invertido de sus espacios. Volumétricamente, el suelo da paso a una pieza vertical que sirve de vaso comunicante entre el mundo y la casa. A manera de torre, este volumen compuesto concentra la escalera y un bloque programático complementario. Entretanto, arriba, con un amplio desarrollo de planta, ocurre el programa residencial principal.
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Redacción Martín Flores
Fotografía Estudio Algorta Carrau
