La idea de tener una piscina en casa dejó de ser una señal de excentricismo relacionada con el lujo para constituirse en un elemento de confort asequible para todos quienes cuenten con el único elemento indispensable, el terreno para ubicarla. En este proceso de democratización del confort son varios los factores que confluyen, la evolución tecnológica, los nuevos materiales y la inquietud y constancia de visionarios que, como Fernando Cabral, fundador de SCATEY, llevan años trabajando en el desarrollo de un producto que ahora bien puede considerarse como un commodity más en el mundo residencial.
Las piscinas pasaron de ser una obra compleja de arquitectura a un espacio destinado a la recreación en constante avance, principalmente gracias a los materiales con que hoy en día se elaboran. SCATEY, la empresa fundada por Fernando Cabral en el año 1991, referencia en la fabricación y mantenimiento de piscinas de fibra de vidrio, ha recorrido el largo camino que llega hasta la fabricación de los moldes y la realización de diseños a medida, con lo cual, costos, tamaños y posibilidades se abren para alcanzar a todos los que sueñan con tener una piscina en casa. Importa saber que a la fecha SCATEY ya cuenta con más de 5000 piscinas instaladas a lo largo y ancho del país.
La palabra piscina proviene del latín “piscis”, y originalmente se utilizaban estos espacios para albergar los criaderos de peces o realizar rituales como lo es el bautismo en religiones ligadas al cristianismo. Desde las termas de Caracalla hasta nuestros días, distintas civilizaciones han buscado la manera de disfrutar o nadar en espejos de agua artificiales que imiten lagos o mares, a raíz de este sentimiento en la historia de la humanidad se ha desarrollado la tradición de recrear construcciones exclusivas para el baño y disfrute del agua. La piscina se asumió como un elemento de lujo que segmentaba la posibilidad de acceder a ella, el desarrollo social y cultural permitió que en la segunda mitad del siglo pasado este proceso democratizaba ese concepto y actualmente contar con una piscina en casa ya no resulta un dato extravagante.
En nuestro país el trabajo de pioneros como Fernando Cabral, que ya cuenta más de veinte años en el trabajo con piscinas en cuerpo de fibra de vidrio, es responsable del fenómeno de confort que hoy gozamos. SCATEY es un emprendimiento familiar que ha sabido formar equipos de trabajo especializados en la venta, la fabricación y de manera muy especial, el mantenimiento y servicio de post venta, rubro del cual se sienten particularmente orgullosos. Cuando en el año 2000 inauguran la fábrica, el proceso de diseño de la firma se enriquece y gana en calidad de servicio, desde entonces el departamento creativo de SCATEY resuelve los aspectos que presentan particulares o los más importantes Estudios de Arquitectura que incorporan piscinas tanto en residencias, como edificios y torres. Actualmente SCATEY cuenta con un showroom en Carrasco y una fábrica, sus piscinas son un producto 100% nacional, sus modelos poseen nombres de los principales balnearios del país y durante dos décadas han desarrollado proyectos que mejoran la calidad de vida de sus clientes. Además, en su catálogo suman una amplia gama de spas y saunas, completando así una oferta donde el agua nuestra de cada día, es protagonista.
Fotografías José Pampín / Scatey