El Estudio Cagnoli Arquitectos, actualmente dirigido por el arquitecto Santiago Cagnoli, continúa una historia que se remonta a más de cuatro décadas, cuando su padre, el arquitecto Ariel Cagnoli, fundó una práctica guiada por la ética profesional, la dedicación al detalle y una búsqueda incansable de calidad en el diseño. Santiago no solo preserva ese legado: lo reinventa a la luz de un tiempo distinto, donde la tecnología, la sensibilidad estética y los modos contemporáneos de habitar redibujan el mapa del quehacer arquitectónico.
“Nuestro accionar siempre estuvo orientado hacia la búsqueda de la excelencia en el diseño”, señala Santiago, reafirmando una premisa que ha atravesado generaciones. Hoy, esa excelencia se proyecta también a través de un equipo familiar ampliado: su esposa, Carolina Regules, pieza clave en la organización y el desarrollo estratégico del estudio, y su hijo Sebastián, joven arquitecto que representa la tercera generación de Cagnoli en la práctica. Su participación no solo refuerza el carácter humano y cercano del Estudio, sino que garantiza la proyección de su visión hacia el futuro, sumando nuevas energías sin quebrar la continuidad.
En esta nueva etapa, el Estudio ha dado un giro: la prioridad se ha desplazado desde la presencia intensiva en obra hacia una dedicación rigurosa a la etapa proyectual, el diseño y la implantación. La dirección de obra sigue siendo parte del proceso, pero asumida bajo una estructura colaborativa que permite ampliar el alcance sin diluir el control de calidad.
La selección de obras que conforma esta edición —casas, edificios, instalaciones industriales, centros de rehabilitación y urbanizaciones— evidencia la amplitud disciplinar y la coherencia conceptual de Cagnoli Arquitectos. Incluso en los proyectos donde el cliente no es un habitante, sino un inversor, el Estudio sostiene una práctica “persona a persona”, donde se escucha, se interpreta y se proyecta con la misma sensibilidad que en una vivienda unifamiliar.
“Con cada habitante o inversor trabajamos juntos —afirma Santiago Cagnoli—: él aporta sus necesidades, sus inquietudes culturales; nosotros, la experiencia para encontrar las respuestas.” A través de croquis, plantas y maquetas —que han evolucionado del cartón a lo digital— el volumen se va afinando en un proceso que no es solo técnico, sino también simbólico: se construye un espacio que, antes que material, es una idea compartida.
En cuanto al diseño, Santiago lo expresa sin ambages: “Nunca nos propusimos un estilo. Nuestra identidad surge de la libertad con que abordamos cada encargo.” Esa libertad —entendida no como eclecticismo, sino como fidelidad a las condiciones del proyecto— es la que permite que cada obra sea distinta, pero que todas hablen un mismo lenguaje: el de la coherencia, el respeto y la inteligencia constructiva. En esa forma de pensar y hacer radica la verdadera autoría del Estudio. Y en ese linaje familiar, que ya atraviesa tres generaciones, se cifra su porvenir.
SANTIAGO CAGNOLI
Proyectar el Legado
El Estudio ya cuenta aproximadamente 60 años a través de los cuales ha desplegado una actividad intensa que recorre distintos programas y escalas. ¿en qué etapa lo ubica actualmente?
Como en todas las organizaciones, la interacción de las personas que la integran marca el perfil en cada momento, y lo interesante es poder reconocernos a través de los proyectos y las obras a lo largo del tiempo y de las diferentes configuraciones.
Hoy seguimos haciendo lo mismo de manera diferente, estamos en un momento muy dinámico con proyectos nuevos. No importa su dimensión, cada proyecto necesita una comprensión y entendimiento particular, la aproximación al mismo desde escuchar a cada nuevo comitente desde sentir cada terreno integralmente, y desarrollar espacialmente el proyecto correcto, es un ejercicio proyectual .
Este año se suma Sebastián, tercera generación. ¿Qué supone eso para ti?
Sebastian aporta aire fresco y una impronta personal nueva, incorpora al estudio la visión de una generación muy comprometida con la sustentabilidad, el medio ambiente y nuevas inquietudes. En lo personal una satisfacción enorme, que se suma al hecho de haber compartido también con mi padre durante muchos años y con Carolina Regules, mi esposa. El estudio CAGNOLI arquitectos tiene una larga trayectoria profesional y ha logrado mantener gracias a esta presencia familiar constante un carácter de proximidad y empatía en la relación con cada uno de nuestros clientes.
¿En términos generales, como influyen en tus diseños los nuevos elementos constructivos y los nuevos materiales?
Siempre hemos incorporado elementos y técnicas nuevas en nuestros proyectos dentro del proceso creativo y expresivo. Entender la técnica y el manejo adecuado de los materiales y la elección de los que aportan el carácter adecuado a cada proyecto es un ejercicio fantástico con el que hemos logrado obtener muy buenos resultados. Así como se habla del maridaje correcto entre un vino y determinado tipo de cocina, encontrar los materiales que expresen con mayor claridad las intenciones de cada proyecto es un arte también.
Uno de los proyectos en curso en tu Estudio ha sido concebido desde el vamos para ser construido en madera. ¿cómo ha resultado la experiencia?, ¿es un sistema constructivo viable para nuestro país?
Estamos desarrollando con el Arq. Rafael Ocampos y su estudio, un proyecto de oficinas en Mass Timber que va a ser el primer edificio de madera de 4 niveles en Uruguay. Es una experiencia fantástica que nos tiene muy entusiasmados. Hemos trabajado con madera desde hace 25 años, y el desarrollo de la técnica permite hoy proyectos como este. A nivel mundial la combinación del CLT y el GLT ha permitido expandir la construcción en madera a otra escala, a otros programas más allá de la tradicional en casas.
Los diseños de gran escala desarrollados por tu estudio… ¿cómo influyen en el tratamiento del espacio en obras de menor metraje?
El trabajar con equipos multidisciplinarios en proyectos de gran escala, nos ha permitido aprender a trabajar de manera amplia, mas abarcativa. El abordaje de los proyectos desde diferentes puntos de vista y consideraciones, permiten llegar a una profundidad y entendimiento de manera más rápida y segura.
La planificación y gestión de los proyectos en su etapa de desarrollo y luego en la obra, es una tarea que realizamos hoy de manera muy profesional y eficiente. Es importante compartir un camino previsible y ordenado con nuestros clientes en cada proyecto y así poder estar alineados y tomar las decisiones de manera segura en cada momento.
Nos interesa tu visión a propósito de temas importantes que se relacionan con la ciudad. En relación con los temas vinculados a la movilidad, ¿cómo entiendes tú que se debiera trabajar el tema en una ciudad que por momentos se concentra y a la vez se extiende hacia el Este?
La movilidad en Montevideo hay que repensarla de nuevo integralmente. El retraso en infraestructura es muy importante y el automóvil nos ganó. De una manera u otra todos padecemos el problema y además tiene consecuencias migratorias dentro de la ciudad relevantes, y seguimos siendo muy lentos para reaccionar ante estos temas.
…y con relación a la iluminación pública. Por momentos tenemos la sensación de que urbanamente la ciudad está pensada solo para los automovilistas, con calles iluminadas y veredas a oscuras. ¿Qué opinión tienes al respecto?
La iluminación en arquitectura es tremendamente importante y se ha vuelto una especialidad cada vez más específica. A nivel urbano ocurre lo mismo. El cambio tecnológico de los últimos años ha sido enorme y las posibilidades actuales son mucho más accesibles también. Montevideo tiene un problema con las veredas histórico, y no es solo de iluminación. Nos faltan lugares en la ciudad, en los barrios donde se priorice la escala humana. Algunas experiencias puntuales se han realizado, en Ciudad Vieja, en los alrededores del Hotel Carrasco y la calle Rostand.
¿cómo es la ciudad ideal para Santiago Cagnoli?
Es la ciudad que hoy extrañamos, es la ciudad que ahora estamos intentando recuperar o generar en casos de nuevas implantaciones. La ciudad o el ámbito urbano donde la experiencia humana e interpersonal sea lo natural, donde la presencia de la naturaleza se sienta con todos los sentidos y donde la arquitectura de soporte a las actividades sociales. El automóvil y la tecnología nos llevado a un nivel de individualidad excesivo.
SEBASTIAN CAGNOLI
La tercera generación
¿cómo se gesta tu vínculo con la arquitectura?
Mi vínculo con la arquitectura se gestó de forma natural y hace mucho tiempo, desde que era chico. Me crie en una familia de arquitectos y eso significó que me llevaban a las obras, creo que ahí ya lo empezaba a absorber de alguna manera. Tengo la suerte que la arquitectura siempre fue algo cercano y accesible para mí. Ese vínculo se fue consolidando con los años y, hoy por hoy, lo disfruto a diario.
Representas una tercera generación en el Estudio al que te integras… ¿cómo pesa la historia en tu proceso?
Nuestra historia representa una parte esencial del Estudio, es algo que nos acompaña de distintas maneras y es importante entender de dónde venimos. Siempre compartimos cuentos o experiencias de todo tipo, como por ejemplo del primer Estudio ubicado en ciudad vieja, ya sea con mi abuelo Ariel o con los arquitectos del Estudio. Busco darle el peso indicado a lo que significa la historia del Estudio; por un lado, es una responsabilidad linda a la hora de trabajar producto de las exigencias que todo eso conlleva y, por otro lado, también lo tomo como una fuerte motivación ante el desafío de seguir creciendo y desarrollando al Estudio y su actividad.
¿con que inquietudes te sumas al Estudio?
De momento mi mayor inquietud es poder aportar un enfoque fresco y moderno a nuestro trabajo para seguir evolucionando, además de continuar aprendiendo en términos constructivos y de diseño. Este ya es mi cuarto o quinto año en el Estudio. El año pasado pude hacer el viaje arquitectura junto con amigos de facultad y mi novia también arquitecta. Recorrimos cerca de 26 países distintos dentro de América, Asia y Europa. Fue una experiencia única que te brinda oportunidades muy positivas: compartir e intercambiar arquitectura con colegas, ver obras que estudiamos toda la carrera, visitar diversos estudios de arquitectura para aprender cómo y desde dónde encaran su trabajo.
¿Qué visión tienes, desde lo urbano, de la ciudad de Montevideo?
Montevideo tiene varias zonas nuevas que se están consolidando y, como consecuencia, otras se ven reconfiguradas en su uso. Creo que la ciudad precisa que abordemos, fuertemente y de manera integrada, temas como la movilidad, su centro histórico y la oferta de espacio público en general. Es necesario el ejercicio de imaginar el Montevideo del futuro, para entenderlo, bajarlo a tierra y tratar de llevarlo a cabo.
Fotografías Santiago Chaer, Juan Nin, Fotiche
Renders Estudio A2T